A veces aparecen noticias que generan una extraña sensación de ambigüedad a los lectores, ya que por un lado se aprecian como un avance y como un paso más para la humanidad, pero por otro se observa en ellas un preocupante estilo diferenciador, controlado por las personas.
Con esto me refiero a una noticia que está en boca de mucha gente estos días: ha nacido el primer bebé español libre de la mutación genética que predispone a tener cáncer de mama.
Dicho así parece simplemente una buena noticia. El problema y la polémica se genera cuando se explica que no todas las parejas pueden conseguirlo, porque se trata de un bebé nacido mediante fecundación in vitro, y que la seguridad social está costeando estos tratamientos.
En teoría la Ley de Reproducción Asistida de 2006 dice que estos procedimientos sólo se pueden utilizar en caso de "enfermedades hereditarias graves, de aparición precoz y no susceptibles de tratamiento". El cáncer de mama es de aparición precoz y ello hace que sea uno de los más graves, por tener más tiempo para desarrollarse, sin embargo se trata de un cáncer susceptible de ser tratado.
Esto hace que mucha gente haya levantado la voz ante este caso, porque además el bebé es un niño (el 99% de los cánceres de mama los padecen las mujeres) y las probabilidades de que él lo padeciera son ínfimas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cinco mujeres de la misma familia han padecido ya la enfermedad, presentándose en forma de tumor maligno, por culpa de la mutación del gen BRCA1, que el niño ya no tiene y cuya descendencia tampoco tendrá.
Para llevar a cabo la técnica se realizó una intensa selección embrionaria, de la que se obtuvieron nueve embriones. De los nueve maduraron seis y de éstos tan solo dos estaban libres de la mutación. Estos dos embriones sanos fueron los transferidos a la paciente.
El coste del tratamiento es de 8.000 euros, el doble de lo que cuesta una fecundación in vitro, y ha sido costeado por la seguridad social.
Núria Terribas, directora del Instituto Borja de Bioética dice lo siguiente al respecto:
Se debe poner límites [...] Quizás para muchos estos tratamientos no tienen justificación. Pido a la gente que, por favor, se pongan en lugar de esta familia [...] Ya sé que son tiempos de crisis, aunque probablemente esa intervención le ha evitado a la sanidad pública un coste más elevado.
Visto así, tiene cierta lógica, pues los tratamientos de cáncer podrían ser más costosos, seguramente, que el tratamiento de selección de embriones para evitar que el cáncer hereditario pudiera seguir afectando a esa familia. Sin embargo hay que tener en cuenta también que la selección sólo afecta al cáncer de mama, pero no al resto de cánceres, por lo que tanto el niño como el resto de familiares descendientes podrían padecer la enfermedad en otros órganos del cuerpo.
Lo siento, pero no soy capaz de dar mi visión sobre este asunto (y me asusta imaginar lo que le habrá costado al Comité de Bioética responsable del caso llegar a una conclusión). Por una parte me parece una alegría absoluta que esta familia pueda respirar tranquila sabiendo que la mutación causante de varios casos de cáncer de mama maligno en la familia no seguirá pasando de hijo en hijo, pero por otro lado pienso en todas las parejas que tienen hijos por los medios tradicionales y que por ello no tienen ninguna posibilidad de seleccionar ningún gen y no puedo evitar acordarme, una vez más, de la película Gattaca, en la que se seleccionaban los genes para conseguir una raza de humanos libre de enfermedades.
Vía | ABC Foto | Storyvillegirl en Flickr En Bebés y más | Nacerá un bebé libre de un cáncer de mama hereditario, Nace el primer bebé libre de un cáncer de mama hereditario, Primer bebé nacido en España libre del mal de los huesos de cristal