Un niño de 11 años ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en un hospital de Cartagena (Murcia), después de que otro compañero de instituto le propinara un puñetazo en la cara que le provocó la rotura del tabique nasal. Según recogen diversos medios de comunicación, la familia ha denunciado que el acoso al niño se llevaba produciendo desde que comenzaron las clases.
Un estudio reciente asegura que uno de cada tres alumnos afirma que en su clase existe acoso escolar, siendo las edades más habituales entre los 12 y 13 años (correspondiente a los cursos de 1º de la ESO y 2º de la ESO). El bullying es un tema muy serio al que no debemos dar la espalda, pues si bien los expertos afirman que en los últimos años se ha producido un descenso en los casos registrados, todavía queda mucho camino por recorrer para erradicarlo definitivamente.
Insultos y amenazas desde los primeros días de clase
El niño había comenzado 1º de la ESO este curso, y según afirma su madre en el diario El Español, estaba muy emocionado con la idea de comenzar el instituto. Pero a los pocos días la ilusión se convirtió en miedo, pues al parecer, el menor comenzó a sufrir insultos y amenazas por parte de otros alumnos del centro que iban a una clase diferente a la suya.
Supuestamente, tales episodios ocurrían durante los recreos o a la salida del instituto, aunque a la Inspección educativa murciana no le consta ninguna denuncia por parte del menor o del centro, aunque sí se había registrado un episodio anterior de insultos.
La agresión al menor se produjo el día 2 de noviembre a la salida del instituto, cuando el presunto agresor propinó varios puñetazos al niño en la cara que le ocasionaron la rotura del tabique nasal. Como consecuencia de ello, tuvo que ser intervenido de urgencia en el hospital y sometido a una segunda intervención quirúrgica dos días después.
Los hechos han sido denunciados ante la policía, que ha puesto el caso en manos de la Fiscalía de Menores. Por su parte, el Instituto ha abierto un expediente disciplinario al agresor, aunque la madre de otro alumno está llevando a cabo una recogida de firmas para que el menor sea expulsado del centro definitivamente.
La importancia de combatir y prevenir el acoso escolar
Según los últimos datos del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos del Ministerio del Interior, no hay apenas diferencias en los casos de acoso entre niños (50,9%) y niñas (49,1%), y la mayoría de las denuncias son por lesiones (un 55,3%), seguidas por amenazas (18,7%) y trato degradante (6,2%).
Los principales síntomas que podrían alertarnos de que un niño está sufriendo acoso escolar son ansiedad, estrés, depresión, miedo a ir al colegio, falta de sueño, bajada en el rendimiento académico, regresiones, problemas de autoestima... Además, es frecuente que el menor se aísle y deje de hacer las actividades que antes hacía y con las que disfrutaba.
El bullying (en todas sus facetas) es un tema muy serio que no debería dejarnos indiferentes. Prevenirlo y frenarlo es un trabajo de toda la sociedad, empezando por los colegios y las familias, -a través de la educación, concienciación y prevención-, hasta la aplicación de otras medidas por parte de otros organismos sociales.
Foto de portada | iStock
Vía | El Español
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