Cuenta Eugenia López en Facebook que caminaba deprisa hacia la pastelería donde trabaja en la Ciudad de Córdoba (Argentina), pero que tuvo que detenerse a sacar una foto a un niño que hacía sus deberes concentrado, ajeno a los ruidos y el bullicio de la calle y soportando unas temperaturas gélidas.
Explica que quería mostrarles a sus hijas lo afortunadas que son por "poder hacer sus tareas calentitas, cómodas, calentitas dentro de casa, con los lápices que eligieron, con los útiles que más les gustan....".
El niño es Angelo, tiene 12 años y hace las tareas en la calle mientras sus padres, que son vendedores ambulantes, trabajan. La imagen se ha hecho viral, como ejemplo de que quien quiere estudiar, puede, porque a pesar de las adversidades, saca sobresalientes en el colegio.
Una historia de superación
Hace unos meses compartíamos otra historia similar, de las que nos llegan al corazón: la de Víctor, un niño peruano que hacía los deberes a la luz de una farola porque en su casa no tenía luz.
Y ahora, mientras los escolares españoles disfrutan de sus vacaciones estivales, desde Argentina nos llega la imagen de Angelo Barreda y sus esfuerzos por aprender.
Todo gracias a Eugenia López, madre de dos hijas, que colgó la foto en su cuenta de Facebook donde ella misma asegura que "Me fui pensando que siempre, siempre, siempre, querer es poder...".
Según cuenta el diario argentino 'Clarín', los padres del niño, Analía y Rafael, tienen un pequeño puesto ambulante en el centro de la ciudad de Córdoba donde están entre 10 y 12 horas diarias. Así que cuando sale del colegio al mediodía, se va con ellos y espera en la calle hasta que regresan a casa.
Mientras ellos trabajan, se sienta en un macetero e improvisa un escritorio con una silla para poder hacer sus deberes. Es lo que cuenta una fotografía, realizada con 4ºC de temperatura y donde, según ha contado Angelo más tarde, estaba estudiando inglés.
¡Por cierto! Sacó un 9,50 en el examen, aunque él asegura estar enfadado porque falló en una tontería. Muy maduro para la edad que tiene, añade que:
"Me gusta la calle, pero yo tengo casa y voy a la escuela, no falto nunca... Y entiendo que, si quiero estudiar, la calle es el único lugar porque mis papás trabajan ahí todo el día. Entonces, prefiero no perder tiempo".
Está convencido que estudiará derecho, "porque me gusta mucho las leyes, y además quiero estar preparado y tener herramientas suficientes en un país en el que no habrá muchas posibilidades".
También asegura que no le gusta el fútbol, pero sí la música. Se le dan bien los estudios y es un orgullo para sus padres.
Así se expresa Analía, su madre, que añade que el día de la foto había mandado a Angelo a estudiar en un bar amigo cercano, "porque el frío era tremendo, pero él quería estar cerca de nosotros, vernos y charlar, entonces lo dejé no muy convencida. Él muchas veces estudia en la calle, dice que es mejor que hacerlo de noche, cuando ya está muy cansado".
Rafael y Analía confiesan que, de alguna manera, prefieren que Angelo estudie allí, "al aire libre, pero a la vista nuestra, y no que vuelva a casa solo a la tardecita".
Sin lugar a dudas, un ejemplo para otros niños. Seguro que con su fuerza de voluntad logra cumplir sus sueños y los de sus padres, y convertirse en abogado. Porque como decía Eugenia, la autora de la fotografía de Angelo estudiando y que se ha hecho viral, "siempre, siempre, querer es poder".
Vía | Clarín
Foto | Facebook de Eugenia López
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