Llegada cierta edad, el móvil es una de las cosas que los niños más desean tener, y lo cierto es que antes de los 16 años casi todos lo consiguen. Concretamente, en España el 70,6 por ciento de los menores de entre 10 y 15 años tienen un móvil, según datos del INE.
El uso que pueden hacer de ellos es una de las grandes preocupaciones de los expertos, y para ello existen iniciativas como PantallasAmigas, que nació en 2004 con la misión de defender y promover los derechos de la infancia y la adolescencia en internet.
Hemos hablado con su director y fundador, Jorge Flores sobre a qué edad es conveniente dar el primer móvil a un niño, cómo hacerlo y varios aspectos relacionados con el uso de las pantallas por parte de los menores.
Hay padres que se están poniendo de acuerdo para no dar móviles a los niños hasta los 16 años, incluso psicólogos que lo recomiendan, ¿qué opina sobre esto? ¿Es realista a día de hoy?
J.F. Es positivo que haya debate, reflexión e incluso consenso, siquiera parcial. No me parece realista ni alcanzable ahora la edad de los 16 años.
Por otro lado, las personas adultas debemos potenciar las oportunidades que internet brinda también a las personas menores, es su derecho poder aprovecharse de ellas, y creo que esa barrera deja muchas opciones fuera de su alcance.
Pensemos en una edad más razonable y alcanzable, los 14, los 13… pero como siempre decimos desde PantallasAmigas, no es la edad del menor sino el momento, las condiciones, en que padres e hijos complementan las capacidades necesarias para que los el beneficio de su uso compense con creces los riesgos o daños que pudieran llegar a producirse en esas condiciones.
Otro debate es cómo se les da ese móvil, con qué posibilidades o limitaciones, y por supuesto qué prácticas de acompañamiento y mediación parental se van a implementar. Ahí, siempre, debe haber un foco, y no tanto en la edad, que también.
Instagram hará privadas las cuentas de menores a partir de 2025, ¿es suficiente para proteger a niños y adolescentes? Y por otra parte, ¿es viable controlarlo si el usuario no se identifica con su edad real?
J.F. Que haya restricciones, bien por defecto y configurables o de manera definitiva, en cualquier plataforma para proteger de forma eficiente a los y las adolescentes de riesgos que no deben afrontar a esas edades es siempre una buena noticia.
Por supuesto, todas las medidas son mejorables o pueden ser superadas o invalidadas y esta, con lo bueno que tiene, pues llega obviamente muy tarde. Pero seamos positivos, ese es el camino, ahí donde las plataformas también se involucran de manera decidida.
Varios expertos apuntan a las redes sociales como las culpables de la crisis de salud mental que sufren los adolescentes hoy en día, ¿está de acuerdo?, ¿qué cuidados deben tomar los padres?
J.F. Un episodio o estado no saludable desde el punto mental o emocional puede deberse a muchas cosas. Sí parece que hay una correlación entre consumo sostenidos de redes sociales y problemas de salud mental, pero no parece demostrada la causalidad, esto es, que una cosa sea motivada por la otra.
Cierto es que a determinadas personas el uso excesivo de redes sociales les puede ocasionar diversos problemas: tensión por la exposición o los cánones de belleza imperantes, ser objeto de algún tiempo de violencia digital, exponerse a contenidos nocivos o desinformación…
Uno de los principales dolores de cabeza de profesores y directores de
colegios es el uso de los móviles y tablets en los centros, ¿cree que hay que prohibir las pantallas en el ámbito educativo?
J.F. Diferenciemos pantallas: móviles, tabletas y ordenadores. Hablemos también de edades y de qué significa prohibir. Por sintetizar una posición, creo que el uso no didáctico del móvil en primaria y secundaria en el entorno escolar debe ser restringido, y para ello, los móviles prohibidos.
Les daremos la oportunidad de desarrollar otras capacidades sin renunciar, esto es importante, a su educación digital y preservando además un mejor clima de convivencia, seguridad y privacidad para el conjunto de la comunidad educativa. Se trata de prohibir y educar, esto es posible.
España es uno de los países donde los menores pasan más tiempo
conectados a redes sociales y videojuegos, ¿a qué se debe? ¿cree que es un efecto de la falta de conciliación, donde se usa a las pantallas de niñera?
J.F. Puede haber diversos factores, entre ellos los culturales, o los relacionados con la falta de formación o conocimientos de las personas adultas responsables. Es claro que poder dedicar más tiempo y de mayor calidad a la crianza ayudaría a mitigar este problema.
La IA avanza a pasos agigantados, ¿qué futuro les espera a nuestros hijos en este campo y qué tenemos que hacer desde ya para hacer buen uso de esta herramienta?
J.F. El futuro es imprevisible en cuestiones tecnológicas y, en el caso de la IA el futuro es ya. Por lo tanto, las familias lo que deben hacer es tomar la determinación de hacer hueco en su agenda, desde ya, para dedicar algún rato de forma periódica a conocer qué es la IA, cómo se aplica y qué efectos puede tener en su vida y en la de sus hijos. La palabra es ocuparse.