Cada país tiene sus propias tradiciones y costumbres, pero si hay uno que muchos otros imitan, es Estados Unidos. Desde celebraciones como los baby showers y Acción de Gracias, hasta eventos como el famoso Black Friday, son varios los elementos de la cultura estadounidense que han sido adoptados alrededor del mundo.
Pero especialmente hay una que tiene mucha popularidad dentro y fuera de este país: Halloween. La celebración de la noche de brujas ha traído diversas tradiciones y actividades divertidas para toda la familia, entre las que destacan el disfrazarse y salir a pedir dulces.
Ahora, otra tradición relacionada con esta fecha, y que actualmente está muy de moda en Estados Unidos, se perfila para llegar pronto a España - a pesar de ser una que no a todos encanta: la cesta de los sustos.
"Boo Basket" o cesta de los sustos: un regalo obligado
Su nombre por sí solo nos da una pista: conocida en inglés como "Boo basket", es una cesta que se entrega en las semanas y días previos a Halloween. Pero no hay que confundirla con las tradicionales calabazas de plástico que los niños usan para pedir dulces la noche de brujas. Las cestas de sustos, aunque parecidas, tienen otra función.
A diferencia de las primeras, las cestas de los sustos se dejan en la puerta de la casa de otra familia pero no solo contienen dulces: en ellas se incluyen algunos obsequios o detalles para la familia que la recibe, desde luego, con temática de Halloween.
Entre las cosas que hemos visto en estas cestas, se incluyen cosas para toda la familia: pequeños juguetes, pegatinas, tazas, calcetines, velas, lápices, muñecos de peluche -entre otras cosas-, pues el contenido puede variar según la persona o familia a la que se le entregará.
@sandy.ahuja ‘Boo baskets’ for the kiddos that won’t break the bank 🎃👻 #boobaskets #halloween #boobasketideas #halloween2024 #parenting #momsoftiktok #foryou #lifewithkids #kidshalloween ♬ Cool Kids (our sped up version) - Echosmith
En general, la idea es que la cesta de los sustos brinde alegría a quienes la reciben y disfrutan celebrar Halloween. Pero viene con una pega: si recibes una, tienes que hacer otra y entregarla a alguien más. Creando una cadena.
Y aunque en es principio una iniciativa positiva pues a todos nos gusta recibir un detalle y siempre es bonito regalar algo a amigos y vecinos, lo que no entusiasma a los padres es ese sentimiento de obligación que viene con la recepción de una.
Así, además de tener que planificar la noche de brujas, buscar un disfraz para los niños, decorar la casa con adornos terroríficos y hacer manualidades de Halloween, ahora también tienen que pensar en hacer una cesta de los sustos y entregarla, en caso de que reciban una.
Por otro lado, algunas madres han comentado que esta tradición moderna también trae consigo otra desventaja: aumenta el consumo de dulces y/o recibir cosas que terminan quedándose guardadas y acaban por acumularse en casa. Sin hablar del dinero extra que se gasta.
Una cesta que sí nos gusta
Ya sea porque les pareció una actividad divertida, o porque querían eliminar esa "obligación" que venía con la recepción de una, son cada vez más las personas que han transformado esa tradición en algo para regalar a su pareja, hermanos o amigos, ya sea con temática de Halloween o con un estilo más otoñal.
De este modo, la tradición poco a poco ha sido adoptada y adaptada para convertirse en una cesta para regalar a alguien de manera más específica solo porque sí, y sin la expectativa de tener que cumplir con hacer otra para alguien más.
Foto de portada | Rawpixel en Freepik