El permiso de paternidad se ha extendido considerablemente en los últimos años en España hasta alcanzar las 16 semanas, equiparándose al de las madres, y convirtiéndose en uno de los más generosos de la OCDE. Pero, la duda era si los padres lo utilizarían por completo asumiendo una larga ausencia laboral en favor de la conciliación familiar. La respuesta es que los padres han perdido ese miedo y lo están aprovechando muy bien: disfrutan prácticamente de la totalidad de las semanas del permiso.
Así lo señala un estudio publicado por EsadeEcPol, elaborado a partir de microdatos facilitados por la Seguridad Social, que analiza detalladamente todo lo que sabemos sobre el uso de los permisos de paternidad en España.
La evolución del permiso de paternidad: de 2 a 16 semanas. La extensión de permisos de paternidad, hasta igualar a los de maternidad y hacerlos intransferibles, ha sido una de las reformas de mayor calado en el estado de bienestar español en los últimos años.
En 2007, España introdujo dos semanas de permiso por paternidad remunerado. Posteriormente, cinco reformas han extendido este periodo: en 2017 a 4 semanas; en 2018 a 5 semanas; en 2019 -cuando pasó a llamarse permiso por Nacimiento y Cuidado del Menor- a 8 semanas (de las cuales 2 eran obligatorias); en 2020 a 12 semanas (de las cuales 4 eran obligatorias) y en 2021 a 16 semanas, que es el actual (de las cuales 6 tras el nacimiento son obligatorias).
El permiso es un derecho individual e intransferible, por lo que si un progenitor no disfruta de todo el tiempo no se podrá ceder al otro. Esto convierte a España en el país de la OCDE con más semanas de permiso exclusivo para los hombres.
A lo largo de todas estas modificaciones en el permiso de paternidad, el permiso de maternidad se ha mantenido intacto desde el año 1989, cuando se establecieron las 16 semanas.
Los padres utilizan casi todo el permiso llegando prácticamente a las 16 semanas completas. Los padres están rozando la totalidad del periodo, concretamente la duración media del permiso asciende a casi 15,5 semanas.
En abril de 2019, cuando se extendió el permiso de cinco a ocho semanas, la duración media de la prestación apenas superaba las seis semanas, sin embargo hacia finales de ese año ya casi se utilizaba por completo. En 2020, cuando se extendió a 12 semanas, la duración media aumentó a las 11,5 semanas.
No cabe duda que se ha ido perdiendo el miedo. Y una de las claves, según apunta el estudio, es que las semanas posteriores al parto sean de obligatorio cumplimiento, lo que "podría estar facilitando el disfrute del total del mismo, tanto a nivel administrativo (las empresas están obligadas a aceptar y tramitar los permisos) como a nivel de normas sociales (cada vez hay más compañeros o amigos que han sido padres y que han disfrutado de la totalidad de su permiso de paternidad)".
Actualmente, aunque hay variaciones por comunidad autónoma, los padres que menor tiempo cogen son los de Extremadura que de promedio utilizan 15,04 semanas. Es decir, que la incertidumbre que ha ido generando cada extensión sobre cómo reaccionarían los padres, se ha despejado y los hombres han consolidado sus derechos.
"A medida que las distintas reformas han extendido la generosidad del permiso de paternidad, los hombres han reaccionado disfrutando de casi la totalidad de semanas disponibles", señalan las autoras del estudio.
Para explicar el extenso uso por parte de los padres, "algo que no es necesariamente la norma en los países de nuestro entorno", las investigadoras creen que se debe a la combinación de tres factores: "el hecho de que no sean transferibles al otro progenitor; la generosidad de su retribución (100% del salario); y la obligatoriedad de las seis primeras semanas tras el nacimiento del menor".
12 de las 16 semanas coinciden padre y madre en casa para cuidar al bebé
Un 75% del permiso de paternidad se disfruta mientras la madre también está en casa. Un punto importante que señala el informe sobre la forma en que los padres disfrutan de ese permiso y cómo lo distribuyen, es que en promedio, 12 de las 16 semanas de permiso que disfrutan los padres de menores nacidos desde enero 2021 se están tomando simultáneamente con la madre.
"Aunque existe evidencia que la presencia del padre en casa en los primeros meses después del parto puede tener efectos positivos para la salud de la madre, esta tendencia también puede limitar el efecto positivo de la política en aumentar la involucración del padre en el cuidado de los menores", señalan las investigadoras.
Es un aspecto que todavía tiene mucho margen de mejora y así se espera. Tras las primeras seis semanas tras el parto o la adopción que el padre y la madre deben cogerse simultáneamente para atender al bebé y acomodarse al nuevo modelo de familia, las siguientes 10 semanas se pueden disfrutar de forma interrumpida o acumulada a las seis semanas anteriores, en periodos semanales, durante el primer año del niño.
Si solo se cogieran las primeras seis semanas en simultáneo, se sumarían así 26 semanas para prologar el tiempo que el bebé pueda ser cuidado por alguno de los dos. Si padre y madre solapan 12 de 16 semanas -la mayor parte del permiso-, este tiempo de reduce a 20 semanas, claramente en perjuicio del niño. Cuanto más se pueda extender ese tiempo del cuidado en casa, al menos durante los primeros seis meses de vida, mejor para todos.
Los padres fraccionan cada vez más los permisos. A partir de 2018, a los padres se les permite fraccionar el periodo de permiso de paternidad. Antes de esta posibilidad disfrutaban del 100% de su permiso a la vez que la madre (siendo éstos más cortos), mientras que hoy ese porcentaje se ha reducido a la mitad.
Desde entonces, ha habido "un incremento sostenido de los hombres que optan por dividirlo hasta alcanzar el 52% en enero de 2022, frente a menos del 5% de las madres que lo han partido en todo este tiempo".
Cuando vemos los datos de los padres que optan por fraccionar el permiso, el número de semanas que disfrutan de forma simultánea con la madre se va igualando a las seis semanas iniciales obligatorias por ley. De hecho, con la reforma que entró en vigor en enero de 2021 vemos una duración de permiso simultánea con la madre de unas ocho semanas. Si se sigue reduciendo esta brecha, será indudablemente en beneficio de los hijos.
Según dónde vivas y en qué trabajes. Hay grandes variaciones en cómo se fracciona el permiso según la Comunidad Autónoma y el tipo de trabajo. En Canarias, Andalucía y Extremadura solo el 35-45% de los padres divide el permiso, frente al 70% de Navarra, La Rioja y el País Vasco.
Por sectores económicos, la hostelería y la agricultura son los que presentan menores tasas de fraccionamiento, mientras que, en el sector de la información y comunicación, así como en el de las actividades financieras y profesionales, más del 70% de los padres optan por fraccionar el permiso. Esto sugiere que el fraccionamiento del permiso es una práctica más habitual en los sectores más competitivos y con trabajadores con más nivel de formación.