Hoy se cumplen dos años de la muerte de Aylan Kurdi, el pequeño de tres años que falleció ahogado en las costas de Turquía, cuando su familia trataba de huir de la guerra en Siria. La foto de su cuerpo sin vida conmocionó al mundo y se convirtió en imagen de la crisis de refugiados que, lejos de mejorar, ha empeorado desde entonces.
La organización Save the Children ha querido rendir tributo a Aylan y a los 500 niños fallecidos en el mar en este tiempo, para evitar que caigan en el olvido y para denunciar la pasividad de la Unión Europea ante esta terrible crisis humanitaria.
Una playa con 500 siluetas de niños fallecidos
En la Plaza de Colón de Madrid, Save the Children recreó ayer una playa con 500 siluetas de niños ahogados, una por cada pequeño que pierde la vida en el Mediterráneo huyendo, junto a sus familias, de la violencia y el conflicto en Siria, según datos de la [Organización Internacional para las Migraciones](La Organización Internacional para las Migraciones (OIM)) (OIM).
Con este homenaje, la organización también quiso denunciar a la Unión Europea su pasividad ante esta terrible situación y reivindicar la puesta en marcha de medidas seguras y legales para las personas que huyen del conflicto en sus países de origen.
Y es que, lejos de mejorar, la crisis de refugiados sigue empeorando, y en lo que va de año se ha cobrado ya la vida de 2.410 personas que han desaparecido o fallecido en aguas del Mediterráneo mientras escapaban del horror en busca de una nueva oportunidad.
Save the Children ha criticado "la falta de voluntad política de los estados europeos para impedir que más personas mueran ahogadas, entre ellas cientos de niños" y ha añadido que "en la actualidad hay más de 26.000 niños refugiados atrapados en Grecia y en los Balcanes en una situación terrible y degradante".
Por otro lado, la ONG también alerta de la importancia de prestar apoyo psicológico a los niños sirios que huyen de su país ya que, de no hacerlo, "correremos el riesgo de condenar a una generación de niños a una vida de sufrimiento", destaca el diario Público.
"Es crucial que los niños que han conseguido escapar con vida reciban el apoyo psicológico que les ayude a afrontar el trauma de ser testigos de una violencia y brutalidad despiadadas" - denuncia Save the Children.
El recuerdo de Aylan Kurdi
Aquel 2 de septiembre de 2015 el mundo entero quedó paralizado por el horror de una imagen: la del pequeño Aylan, de tan sólo tres años, yaciendo inmóvil en la orilla de una playa turca.
Aylan había huído junto a su familia del conflicto sirio, pero ni él ni su madre ni su hermano, de cinco años, pudieron escapar de la tragedia y los tres murieron ahogados en aguas del Mediterráneo. Su cuerpo sin vida llegaba a una playa y la imagen dio la vuelta al mundo, despertando las conciencias de millones de personas.
Pero, por desgracia, la historia del pequeño Aylan no es un hecho aislado y Unicef nos recuerda que 13 millones de niños en todo el mundo están sufriendo los zarpazos de la guerra, el hambre, las enfermedades o el tráfico de menores.
Por eso hoy nos sumamos a este homenaje de Save the Children. Por Aylan, por los 500 niños fallecidos este año en el mar y por los 13 millones que viven y sufren cada día, no podemos ni debemos olvidar. Ni hoy, ni mañana, ni nunca.