Las personas que son las primeras al llegar al trabajo y las últimas en irse suelen parecer las más dedicadas, entregadas y productivas. Al menos, esa es la impresión que alguien nos puede dar al ver el tiempo que dedica a su vida laboral.
Pero aunque esto puede ser cierto para algunos, de acuerdo con el experto en productividad Darius Foroux no siempre es así y, además de que pasar más tiempo haciendo algo no es sinónimo de productividad, tener esa rutina puede hacer que nos sintamos infelices en el trabajo.
"Hay muchas investigaciones que demuestran que trabajar demasiadas horas es improductivo", comenta, compartiendo un artículo de Harvard al respecto. "Trabajar demasiado y el estrés que conlleva puede llevar a la depresión, problemas de sueño, deterioro de la memoria e incluso enfermedades del corazón".
Tomando en cuenta esto y su experiencia profesional, Foroux tiene dos reglas esenciales que además de cuidar la productividad, nos ayudarán a tener una vida laboral en la que son sintamos felices y satisfechos:
1) Sal de la oficina a tiempo
La primera regla es irse de la oficina a la hora en que termina nuestra jornada laboral, en lugar de quedarse tiempo extra. "No me malinterpretes, trabajo como loco. Siempre lo he hecho. Pero simplemente no lo hagas por demasiado tiempo", explica. "El arte de trabajar duro está en saber cuándo parar."
Amemos o no nuestro trabajo, debemos cuidarnos de no caer en el error de trabajar en exceso, pues lo único que lograremos es sentirnos agotados y, en consecuencia, con menos energía para hacer las cosas de manera eficiente.
Como lo dice Foroux, nadie necesita que estemos en la oficina 24/7: el mundo no se va a acabar ni la compañía va a quebrar, y el trabajo estará ahí el día de mañana esperándonos. Lo importante de este consejo, es que analicemos la razón por la que sentimos la necesidad de quedarnos más tiempo:
"El trabajo consiste en obtener resultados. Si no puedes lograr eso en 6 a 8 horas al día, no eres efectivo. Así que, en lugar de trabajar horas extra, lee un libro sobre efectividad personal o recibe capacitación en productividad", recomienda.
2) No te lleves el trabajo a casa
La segunda regla está fuertemente relacionada con la primera: no llevarse el trabajo a casa. De nada sirve irse a tiempo si planeamos seguir con los pendientes de trabajo en nuestro lugar dedicado al descanso, y es algo que no solo puede afectar nuestra propia felicidad, sino la relación con nuestra familia.
"Todos sabemos que el dinero, el éxito, la fama o el reconocimiento, por sí solos, no nos hacen felices. Y, sin embargo, trabajamos demasiado para obtener esas cosas que ni siquiera nos hacen felices desde un principio", dice Foroux, quien nos recuerda la importancia de separar el trabajo de la vida personal para disfrutar ambos. "Relájate un poco. Juega un rato a Call of Duty. Cocina la cena para tu pareja. Lleva a los niños a dar un paseo. Lo que sea", comenta.
Sucede que así como dedicamos horas a trabajar, también es necesario dedicar tiempo para el descanso, el ocio y el autocuidado. Los tres, son clave para que nuestro cuerpo y mente se recupere y podamos continuar trabajando de manera efectiva.
Seguir estas dos reglas no solo nos ayudará a evitar sentirnos estresados y sobrecargados: también es una manera de darnos cuenta si es necesario trabajar en mejorar nuestra productividad - y respetarlas nos guiará hacia una vida más feliz.