Cuando de aumentar la productividad se trata, hay muchos métodos a los que podemos recurrir, desde la ley de Pareto o el sistema de bloques recomendado por Harvard, hasta la regla de los cinco segundos y la técnica de los 15 minutos.
Cada uno de estos métodos nos proporciona diversos trucos y herramientas que pueden ayudarnos a mejorar nuestra productividad y vencer a los enemigos comunes de ésta, como las distracciones y la procrastinación.
Pero además de ellos, hay un método que no solo nos ayudará a multiplicar la productividad, sino también a equilibrar el trabajo con el descanso. Te contamos en qué consiste el método 52/17 y cómo puedes ponerlo en práctica.
Aunque su nombre pueda parecernos sin mucho sentido, éstos no son números al azar. Sucede que el método 52/17 es una técnica de gestión del tiempo y productividad, en la que se divide el trabajo en bloques de tiempo específicos con la intención de maximizar la productividad y minimizar el agotamiento.
Su explicación es muy simple: consiste en trabajar durante 52 minutos y después tomar un descanso de 17 minutos. Esta fue la conclusión de un análisis realizado por Draugiem Group utilizando la aplicación DeskTime para estudiar los hábitos de los empleados más productivos.
Tras revisar los resultados, encontraron que el secreto de los empleados más productivos (el 10% de los participantes) consiste en tomar descansos. Específicamente, encontraron que las personas más productivas trabajan por 52 minutos y luego se toman un descanso de 17 minutos antes de volver a lo que estaban haciendo.
Este resultado nos recuerda lo que otros métodos de productividad -como Pomodoro o el sistema de bloques- proponen: dividir el tiempo entre trabajo y descanso, de modo que mientras trabajemos estemos completamente enfocados y sin distracciones, pero evitemos el agotamiento y la fatiga mental tomando descansos.
Así puedes aplicar el método 52/17
Como ya lo hemos visto, usar este método es en realidad algo muy sencillo y que podemos implementar apoyándonos con temporizadores o alarmas para dividir nuestra jornada en bloques de trabajo y descanso de la siguiente manera:
- Trabajar durante 52 minutos. Este tiempo habremos de dedicarlo para trabajar de manera intensa y enfocada en una tarea específica. En él es importante evitar distracciones (como las redes sociales o los correos) para no interrumpir nuestra concentración y lograr trabajar de manera fluida.
- Tomar un descanso de 17 minutos. Una vez completados los 52 minutos de trabajo, habremos de tomar un descanso de 17 minutos. Este tiempo puede ser usaro para relajarnos y desconectar completamente del trabajo. Podemos aprovecharlo para estirarnos un poco, salir a caminar, comer algo ligero o tomar una siesta, que se ha encontrado que también puede aumentar la productividad.
Foto de portada | Andrea Piacquadio en Pexels