La técnica militar para quedarse dormido en dos minutos es mi secreto mejor guardado para combatir el insomnio y dormir mejor

La técnica militar para quedarse dormido en dos minutos es mi secreto mejor guardado para combatir el insomnio y dormir mejor
Sin comentarios

Pocas cosas hay más desesperantes que ir a la cama y darte cuenta que no puedes dormir. Ya sea por estrés, por ansiedad o porque tenemos muchas cosas en la cabeza, a veces hay ocasiones en las que, por muy cansados que estamos, no logramos conciliar el sueño.

Para remediar este problema tan cotidiano hay diversas opciones, como beber un té relajante, hacer estiramientos antes de ir a la cama, escuchar música suave, tomar una ducha tibia y, en los casos más desesperados, tomar alguna pastilla para dormir.

Pero si ninguna de estas cosas te ha funcionado, o prefieres no recurrir a medicamentos para quedarte dormido, hay un método que siempre me funciona y que me ha ayudado a dormir mejor y decirle adiós al insomnio: la técnica militar.

Como su nombre lo dice, la técnica militar es un método utilizado por los soldados del ejército estadounidense, cuya finalidad es lograr que éstos puedan dormir ante cualquier condición.

Cinco pasos para quedarse dormido en dos minutos

La técnica militar fue publicada por primera vez en 1981 en el libro "Relax and Win: Championship Performance", del entrenador olímpico Lloyd Bud Winter, y consta de cinco pasos, centrados en la relajación muscular progresiva, la respiración profunda y la imaginación guiada para lograr un estado de calma que permita conciliar el sueño:

  1. Comienza a respirar profundamente. El primer paso es simple: cierra los ojos y comienza a respirar de manera lenta y profunda, concentrándote en el ritmo de tu respiración.
  2. Relaja tu rostro. Comienza a relajar lentamente los músculos de tu rostro, comenzando por tu frente y continuando con tus mejillas, tu boca y tu mandíbula. Haz lo posible por enfocarte en cada uno de ellos, inhalando profundamente y exhalando mientras liberas la tensión en cada zona.
  3. Relaja tus hombros y tus brazos. El siguiente paso es continuar tu camino hacia abajo, relajando tu cuello, hombros y brazos, de manera que sientas cómo tu cuerpo se va hundiendo lentamente en la cama. En el caso de los brazos, relájalos de manera individual: comienza por uno de ellos y ve soltando y relajando cada músculo, desde tu bicep hasta tus manos y dedos, siguiendo después con el otro brazo.
  4. Continúa tu camino hacia abajo. Enfócate ahora en las otras partes de tu cuerpo, recorriendo ese camino hasta la parte inferior. Relaja el pecho, abdomen y pelvis, seguido de cada una de tus piernas en la misma manera que lo has hecho con tus brazos: comienza a relajar el muslo, después la rodilla, pantorrilla, tobillo y pie, hasta llegar a tus dedos, continuando después con tu otra pierna.
  5. Despeja tu mente. Ya que hemos relajado por completo todo nuestro cuerpo ha llegado el momento del paso final: relajar y despejar nuestra mente.  Visualiza algún paisaje o situación que te resulte relajante. Por ejemplo, puedes imaginar que estás recostado sobre un campo verde bajo el cielo azul. Si te cuesta dejar de pensar, repite mentalmente la frase "No pienses" durante 10 segundos o alguna otra frase que te ayude a dejar de pensar y devuelva el enfoque a la relajación.

Al principio es normal que la técnica militar no funcione inmediatamente, especialmente si no estamos habituados a técnicas de relajación o meditación, pero con la práctica todo irá mejorando y pronto tú también podrás decirle adiós al insomnio.

Foto de portada | Niels en Pexels

Temas
Recibir por e-mail:

      Inicio
      ×

      Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información