
Todas las personas, o al menos quienes deseamos tener una pareja, deseamos encontrar una persona con la que podamos tener una relación amorosa, feliz y duradera.
Por ello, cuando estamos solteros y en la búsqueda del amor, solemos tener una lista de las cosas que nos gustaría que la otra persona tuviera. Pero encontrar el amor verdadero no es algo que solo dependa del otro, sino también de las decisiones y cosas que hacemos nosotros mismos.
Esto es algo que ha aprendido por experiencia propia y que he visto reflejado en tres consejos de Mark Travers, psicólogo principal de Awake Therapy, que me ayudaron a encontrar el amor verdadero.
1) Dejar que suceda de manera natural
Seguramente alguna vez escuchaste a alguien decir que encontrar a la pareja ideal sucederá "cuando menos lo esperas". Y Travers les da la razón: "Si bien la esperanza es poderosa, ejercer demasiada presión sobre ti mismo o sobre una posible pareja puede ser contraproducente", explica.
Pasa que un error que cometen las personas al momento de buscar pareja es crearse expectativas muy altas o poco realistas que, cuando chocan con la realidad, nos hacen tomar decisiones equivocadas.
"Cuando te aferras a una visión idealizada de lo que podría ser, corres el riesgo de ignorar señales de alerta y forzar la realidad para que encaje en una fantasía", comenta Travers.
Así, en lugar de imaginarnos o pensar cómo nos gustaría que fuera la otra persona con la que tendremos una cita, debemos permitir que las cosas fluyan de manera natural, para que nos encontremos con aquellas personas que realmente están alineadas con nuestros intereses y necesidades, en lugar de forzar relaciones mediocres.
2) No repetir patrones
"Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo", dice una famosa frase adjudicada a Albert Einstein. Aunque el físico no se refería al amor, el mensaje principal de esta frase bien podría aplicarse a las relaciones de pareja.
Para esto, Travers cita un estudio en el que se descubrio que, cuando las parejas poseen rasgos que se alinean con la versión ideal del otro, refuerzan y fomentan esas cualidades. Pero así como esa tendencia hacia la similitud puede ser algo positivo, también nos puede llevar a elegir parejas con rasgos similares a relaciones pasadas, incluso cuando estas tuvieron resultados negativos.
Por ello, habremos de asegurarnos de no estar repitiendo patrones: "Al romper con viejos hábitos, creas espacio para una conexión que te apoye y te eleve, permitiéndote avanzar en lugar de retroceder", explica Travers, añadiendo que hacerlo requiere una introspección profunda, dándonos tres pasos esenciales para lograrlo:
- Reflexionar sobre nuestras relaciones pasadas, para identificar los rasgos en parejas anteriores que causaron conflictos y aprendamos a reconocerlos temprano en nuevas relaciones.
- Aclarar nuestros ideales, definiendo las cualidades que realmente valoramos en una pareja, aquellas que contribuyen a nuestro crecimiento personal y bienestar emocional.
- Buscar similitudes constructivas, para que en lugar de repetir patrones por familiaridad, elijamos a alguien con rasgos que impulsen el desarrollo mutuo.
3) Tener claro lo que se quiere
Finalmente, otro de los consejos esenciales para encontrar una relación de pareja duradera y verdadera es saber con certeza qué es lo que queremos. Con esto Travers no se refiere a las cualidades que buscamos en una pareja, sino a lo que esperamos de la relación en general y a los objetivos que tenemos nosotros mismos:
"Tener claridad en tus valores y expectativas crea la base para conexiones significativas y te ayuda a tomar mejores decisiones sobre a quién dejas entrar en tu vida", señala.
Para ello, y antes de comprometernos a largo plazo en una relación que en realidad no es lo mejor para nosotros, recomienda hacernos preguntas clave, como: ¿Qué valoro realmente en una pareja? ¿Cuáles son mis límites no negociables? ¿Esta relación encaja con mis objetivos a largo plazo? ¿Estoy sacrificando mis necesidades para que esto funcione?
Reflexionar y responder a cada de ellas, de manera objetiva y consciente, nos ayudará a saber si esa relación que recién inicia realmente es una que podría funcionar a largo plazo, pero sobre todo, si es una que genuinamente nos hará felices.
Foto de portada | Maria Ovchinnikova en Pexels