A menudo os contamos historias realmente conmovedoras que nos hacen pensar en qué haríamos nosotros si estuviésemos en los zapatos de esos padres. Hoy os voy a hablar de una historia muy especial. Triste, porque se trata de la muerte de un recién nacido, pero que a la vez da esperanza.
Los médicos del Hospital de la Universidad de Gales, Cardiff, realizaron una cirugía pionera tres minutos después de que el pequeño Teddy Houlston muriera a causa de una anencefalia a menos de dos horas de nacer, convirtiéndose en el donante de órganos más joven de Gran Bretaña.
La anencefalia es un defecto congénito grave en la que el extremo superior del tubo neural que no cierra adecuadamente. Esta malformación cerebral está caracterizada por la ausencia parcial o total del cerebro, cráneo, y cuero cabelludo. La mayoría de ocasiones el bebé muere antes de nacer o a las pocas horas o días de nacido, y raramente sobreviven la infancia.
Los padres de Teddy, Mike Houlston y Jess Evans, esperaban gemelos. Pero en la ecografía de la semana 12 detectaron esta malformación grave en uno de ellos. Aunque les ofrecieron la posibilidad del aborto selectivo, conscienciados sobre la importancia de la donación de órganos decidieron seguir adelante con el embarazo. Qué duro saber que de llegar a nacer, tu hijo morirá a las pocas horas de vida, ¿verdad? Terrible.
Aún así, siguieron adelante sabiendo que aunque viviera sólo 10 minutos o unas pocas horas, sería un tiempo precioso para compartir con él. Sabían también que su corta vida podría servir para ayudar a vivir a otra persona. Una gran fortaleza.
Los gemelos nacieron el 22 de abril del año pasado, pero uno de ellos, Teddy, vivió menos de dos horas. Sus padres cuentan que "era pura energía".
La donación de órganos en recién nacidos era inaudita hasta ese momento, menos en niños con anencefalia, pero valía la pena intentarlo. En una intervención pionera, los riñones del bebé fueron utilizados para salvar la vida de un adulto en Leeds, convirtiéndose en el donante de órganos más joven de Gran Bretaña. Una triste pero bonita historia que anima a concienciar sobre la importancia de la donación de órganos.
Vía | BBC
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