Hace un año, el caso de Rodrigo conmocionó a Portugal, donde llegó al mundo el conocido como 'el bebé sin rostro'. El pequeño nació sin ojos, nariz y parte del cráneo, y aunque le pronosticaron unas pocas horas de vida, el pasado 7 de octubre cumplió un año.
Posible negligencia médica
Su nacimiento fue un auténtico escándalo puesto que la madre fue a todos los controles prenatales y se le realizaron tres ecografías en las que no se le detectó ninguna anomalía.
En las últimas semanas de gestación, sus padres decidieron realizar una ecografía 5G en una clínica privada y es ahí cuando detectaron que el bebé podría presentar anomalías en su rostro.
Pese a haberle llevado el informe, el obstetra le restó importancia y les garantizó que no había ningún problema. Al nacer Rodrigo, las sospechas fueron constatadas, ya que tenía una evidente malformación en rostro y cráneo. La familia emprendió acciones legales al médico, que ya tenía cuatro procesos disciplinarios abiertos en el Colegio de Médicos pero seguía ejerciendo.
Le dieron horas de vida
Los médicos le dieron unas pocas horas de vida, pero contra todo pronóstico, el niño ha celebrado junto a su familia su primer año de vida.
Asistieron a una misa, celebrada por el mismo sacerdote que bautizó al bebé con apenas tres días. "Rodrigo nos mostró que ni siquiera la medicina es certera. Al luchar contra todos los pronósticos negativos, Rodrigo nos mostró que tiene un gran deseo de vivir. Es un bebé guerrero", declaró el sacerdote Constantino Alves.
"El día del bautismo fue muy triste, parecía una despedida. Estábamos alrededor de la incubadora. Hoy lo celebramos. La fiesta no es tan grande como imaginamos debido al Covid-19, pero lo celebramos ”, recordó Marlene Simão, la madre de Rodrigo.
El caso Jaxon Buell
No es el único caso que conocemos. Hace un tiempo comentamos el caso de Jaxon Buell, un niño que debido a un defecto neural que le provocó una grave malformación del cráneo y del cerebro, nació con el cerebro reducido a un 80 por ciento.
Le dijeron a los padres que moriría antes del parto o que de vivir, lo haría pocos días. Contra todo pronóstico, el conocido como 'bebé milagro' murió a los cinco años, el 1 de abril de 2020.
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