Sé la amiga que deseabas tener cuando tus hijos eran recién nacidos
Toda mujer que ha tenido hijos, puede comprobar que por más libros, clases y cursos que hayas tomado durante el embarazo, nada realmente te prepara para el momento en el que finalmente tienes a tu bebé en brazos. Este gran acontecimiento, se junta con el postparto, periodo en el que el cuerpo de la mujer comienza a sanar y recuperarse tras el parto y embarazo.
Es por eso que en esos primeros meses, toda madre debería contar con una tribu que la acompañe, entre la que sin duda además de su familia, debe estar una amiga. Si ya eres madre, puedes ser para alguien más esa amiga que deseabas tener cuando tus hijos eran recién nacidos.
La importancia de sentirse acompañada en la maternidad
Durante la etapa en que nuestro hijos son recién nacidos, muchas madres nos sentimos completamente perdidas, por lo que toda la ayuda que podamos necesitar o tener es bien recibida. Y aunque seguro hay muchas manos que pueden apoyarnos, en esta etapa es también muy necesario tener alguien (además del papá y de la familia) en quien podamos apoyarnos emocionalmente.
Porque aunque es cierto que la familia es indudablemente nuestra red de apoyo más grande cuando nos convertimos en mamás o damos la bienvenida a un bebé más a la familia, tener una amiga a nuestro lado es algo muy especial y necesario.
Y es que tras el parto es común que toda la atención se dirija hacia el nuevo bebé, pues además de ser un pequeño y nuevo ser humano que depende totalmente de nosotros, también es la novedad en la familia.
Debido a esto, es común que la madre pase a tener un segundo lugar, pero al igual que su bebé, ella también acaba de nacer, sea primeriza o no. Y aquí es donde se vuelve aún más necesario tener esa amiga especial.
De acuerdo con un estudio, las madres tardamos seis meses en adaptarnos a nuestra nueva maternidad. Según otra investigación, el 40% de las mujeres se siente abrumada, ansiosa y deprimida durante los primeros meses tras la llegada de su bebé.
Sabiendo estas estadísticas y conociendo lo duro que puede ser el postparto y los primeros meses con el bebé, creo que queda más que claro por qué todas las madres experimentadas deberíamos hacer lo posible por ser para una mamá reciente, esa amiga que a continuación describiré.
Sé esa amiga que deseabas tener cuando tus hijos eran bebés
A lo largo de nuestra maternidad es importante contar con otras amigas mamás, que además de darnos consejos prácticos desde su propia experiencia personal, puedan comprender mejor todo lo que estamos pasando.
Pensando un poco en las cosas que necesitamos las madres recientes, estas son las tres cosas principales que he pensado todas deseamos tener en una amiga (y que también aplica para las madres que ya no son tan recientes):
La amiga que nos apoya
A todas nos viene bien una mano que nos ayude y que nos pueda proporcionar un poco de ese apoyo que las madres siempre necesitamos, pero que muchas veces nos cuesta trabajo pedir.
Cuidar al bebé para que mamá pueda dormir o darse una ducha, ayudarle a preparar comida u ordenar la casa, son algunas de las formas en las que una amiga puede ayudar mucho en la etapa de recién nacido.
La que escucha sin juzgar
Creo que esto aplica para la maternidad en cualquier etapa, pero en el postparto y primeros meses es aún más necesario, pues es cuando más inseguras y confundidas podemos llegar a sentirnos.
Tener alguien que nos escuche y que nos diga "está bien no estar bien" o "es normal sentirte perdida", es algo que puede ayudar muchísimo a liberar culpas y miedos típicos de esta etapa.
La que te recuerda que tu también importas
Y finalmente, esa amiga que recuerda a la mamá reciente que ella también es importante. Porque el bebé es su prioridad, sí, pero ella también debe serlo. Porque cuando mamá se cuida y toma tiempo para ella, es una mamá más descansada y en mejores condiciones de maternar.
Así que si tienes una amiga que está por convertirse en madre, sea su bebé numero uno o número cuatro, no olvides ser esa amiga que te hubiera gustado tener cuando tus hijos eran recién nacidos.