Como es natural, los abuelos en su afán por complacer a sus nietos, son muy tolerantes con algunas cosas, el tema de las chucherías es uno, algunos abuelos abusan de las chucherías, les regalan muchas al nieto ya que es lo que complace al niño, y nosotros recordamos como nos decían que no debíamos comerlas. Claro que esto dependerá del abuelo, pero si es tu caso, no estaría mal hablar con él para hacerle comprender que por encima de los deseos prevalece la salud, ya que muchas chucherías no son nada adecuadas para el organismo del niño. Antaño, la alimentación de los abuelos era distinta a la de hoy en día, quizás algunos abuelos estén acostumbrados a ese tipo de alimentación y pensando que es lo mejor para el nieto, se la den también. Esto no quiere decir que fuera mala alimentación, simplemente que hoy en día hay más variedad y se consumen muchos más alimentos distintos y muy adecuados para el desarrollo del pequeño.
Un abuelo permisivo da como consecuencia un nieto malcriado, ante todo un abuelo debe esforzarse en aprender a decir no a algunas cosas y abrirse a nuevos conceptos alimentarios o de conducta, por eso, una buena charla con los abuelos por parte de los padres, podrá ser en parte una solución y decimos en parte, porque en muchas ocasiones, los abuelos sucumben ante los mimos y carantoñas de los nietos.
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