Si nos preguntasen cuál es la edad en la que somos más felices seguramente muchos diríamos que durante la juventud. Partiendo de esta reflexión, la ONU ha realizado su Informe Mundial sobre la Felicidad, que por primera vez se ha centrado en estudiar la felicidad de las personas en diferentes etapas de la vida y ha llegado a interesantes conclusiones sobre el estado emocional de la población en todos los países por grupos de edad.
En datos generales, aunque en los primeros puestos hay pocos cambios y Finlandia repite como el país más feliz del mundo, España cae por cuarto año consecutivo al puesto 36 de 143 países en el ránking general (en 2012 obtuvo su mejor clasificación en el puesto 22), mientras Afganistán ocupa el último lugar.
Un dato importante que el informe resalta es que aunque el nivel de felicidad de los países tiene que ver con el PIB per cápita que poseen, más que la riqueza, lo que más importa es cómo se distribuye.
Los mejores países para vivir la vejez
Del grupo de personas mayores de 60 años, se observa que los más felices viven en Dinamarca, seguido por Finlandia, Noruega, Suecia e Islandia. Una cosa que tienen en común los países que ocupan los primeros puestos y que también menciona el informe es que se trata de países que trabajan activamente por la distribución de la riqueza, por invertir en el tejido y el capital social.
Allí las personas confían en sus instituciones, la educación es altamente valorada y por eso una buena parte de su presupuesto va para esa partida. También que las personas (incluidas las mayores, por supuesto), disponen de un gran apoyo a nivel social e institucional.
España por su parte se encuentra en el puesto 29 en esta categoría, justo por encima de China pero por debajo de Arabia Saudí, Uzbekistán, Urugay o Francia.
A nivel general, las tendencias están cambiando
El informe arroja otro dato muy revelador: cada vez son más los mayores que se sienten felices y los jóvenes que no: las personas nacidas antes de 1965 y sus antecesores (los "boomers"), son más felices que los nacidos a partir de 1980 ("millennials y la "GenZ").
Aunque en muchas regiones, los jóvenes siguen siendo más felices que los mayores, en América del Norte y en sur de Asia la felicidad ha disminuido tan drásticamente para los jóvenes que ahora son menos felices que los mayores.
Los autores del estudio aluden a que la disminución de la felicidad en la población más joven se debe a la polarización política, al efecto de las redes sociales y la desigualdad económica que impide a muchos acceder a una vivienda.
Como conclusión, los autores mencionan "la importancia de fortalecer las redes familiares para garantizar una vida cómoda para los adultos mayores, los hombres, los viudos y aquellos sin educación formal en particular. También el refuerzo de las redes sociales para reducir la discriminación pueden mejorar el bienestar en la vejez". También, que urge trabajar para reducir el dramático descenso del bienestar juvenil.