Digital, auricular, con infrarrojos, a distancia, en chupete.
Cuando yo era pequeña únicamente existía el clásico termómetro de mercurio que se rompía de sólo mirarlo. Si acaso existía el de la tirita que se pone en la frente era toda una novedad.
Pero ha llegado el fin de los termómetros de mercurio de toda la vida. La Unión Europea los ha prohibido por el riesgo que el metal, que es tóxico, supone para los humanos, el ecosistema y la fauna.
Es cierto que es uno de los sistemas de medición más fiables, pero tampoco vamos a negar que es un poco lento. Tarda varios minutos en tomar la temperatura correctamente y eso para los niños no es muy práctico.
Los que ya están en el mercado no se prohíben, así que si eres un fanático de este tipo de termómetros haz un acopio para el botiquín familiar.
Sino, puedes informarte aquí sobre cuál elegir.
Vía | 20minutos En Bebés y más | Qué termómetro elegir