Según los especialistas, a los niños pequeños no les afecta prácticamente nada, ya que su sistema nervioso se encuentra en un estado inmaduro y por tanto no están marcadas las pautas y rutinas a las que estamos acostumbrados los mayores. En cuanto a los lactantes, es conveniente que la lactancia sea adaptada poco a poco adelantando progresivamente el tiempo y más cuando el pequeño puede estar acostumbrado a una rutina en cuanto a la toma o al sueño se refiere.
Los niños que van al colegio también sufren este cambio, incluso se vuelven más irritables durante unos días, claro que todo vuelve a la normalidad y la adaptación del organismo se hace presente. Seguro que más de una mamá podrá compartir con nosotros como ha afectado el cambio de horario a sus hijos.
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