Pero como todo llega tarde o temprano, llegó también el día en que el chupete dejó de ser algo fundamental para ella, aunque a decir verdad fue más tarde de lo que me hubiera gustado.
La solución fue algo drástica pero dio resultado. ¡No os asustéis! No hemos puesto un cactus en su chupete. Pero casi.
Un buen día decidimos cortarle la tetina del chupete, previo aviso de que eso sucedería si no lo dejaba por las buenas, ya que era imposible hacerla entrar en razón.
A pesar de que la sorpresa al encontrar su chupete “mutilado" fue algo traumática, cada vez que lo pedía le dábamos su chupete. Pero claro, ya no era lo mismo.
Otra buena idea, algo más pedagógica, es regalarle el chupete a algún ser querido quien deberá guardarlo en su casa como un tesoro. Así, cada vez que el niño lo visite sepa que su querido chupete está bajo custodia en buenas manos.
Otra, si ves que tu hijo está preparado, es hacerle entender que ya está mayor para usar chupete, que es cosa de bebé pequeños y que llegó la hora de tirarlo a la basura. Y así, que él mismo se despida de su chupete y lo deje en el cubo de la basura.
Si ninguna de estás opciones te va, puedes recurrir a un sitio comunitario donde dejarlo para siempre, una especie de cementerio de chupetes como sucede en Suecia con “el árbol de los chupetes" donde los niños han colgado a lo largo de treinta años más de 12.000 chupetes.
A lo mejor, puedes hacer lo mismo pero en un árbol o el lugar de tu casa que el niño elija.
Fotos vía | Daddytypes.com En Bebés y más |Cuándo se retira un chupete