Según algunos de los aspectos que se pueden controlar a través del estudio grafológico, interpretan así la escritura de los más pequeños:
Un espacio amplio entre las palabras indica que el pequeño se encuentra sujeto a diferentes cambios de humor. Si el espacio que se presenta entre líneas es escaso y además el espacio del folio es prácticamente ocupado por la escritura del pequeño, indica que su carácter es extrovertido.
Las letras pequeñas en la escritura indican que el niño está bajo una ligera presión de carácter psicológico como por ejemplo la exigencia que pueden presentar sus padres con él. La presión que se ejerza con el lápiz o el bolígrafo sobre el papel también es significativa, si la presión es ligera, para los grafólogos indica que el niño es sensible y tiene una notable preocupación por los posibles pequeños fracasos como no realizar bien una tarea, una mala nota en las clases o alguna dificultad para entender las enseñanzas que le proporcionan sus profesores.
Complementando con el acto de la presión sobre el bolígrafo, una escritura descendente indica una posible dificultad ante un determinado esfuerzo que el niño considera excesivo.
Los grafólogos también nos aleccionan sobre las letras y como son plasmadas en el papel, por poner un ejemplo, cuando el palo de la letra “t" es muy largo, para los expertos indica que el pequeño hace grandes esfuerzos por expresar lo que piensa o siente.
Si el pequeño realiza borrones y correcciones de las letras indica que es un niño tímido que presenta ansiedad.
La grafología es un apasionante mundo que tiene muchos matices y puede ayudarnos a conocer el desarrollo emocional, social e intelectual de nuestros hijos, hay cantidad de libros que nos muestran las bases de este estudio, en breve os propondremos algunos de ellos.
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