El típico pañal usado en los años 40, era una tela rectangular gruesa de algodón, que se doblaba de una manera muy particular y compleja, sobre todo para los papás. Fue en esta década cuando en Suecia idearon los pañales desechables, realizados con una hoja de celulosa, mientras EEUU inventó la cubierta de plástico para proteger la salida de líquidos. En los años 50 el pañal desechable era un artículo de lujo, usado en ocasiones especiales, y por familias pudientes. Este primer pañal era de un sencillo diseño, en el que el núcleo absorbente estaba formado por papel tissue y el exterior era plastificado, aunque el método de sujeción no iba incluido.
Ya en los 70, la competencia mundial de pañales entró en una fuerte dinámica y bajaron los precios al consumidor. Johnson & Johnson introdujo los primeros pañales con cintas adhesivas laterales de papel incorporadas, sin embargo, la forma del pañal permanecía inalterada, siendo cuestionado su grosor en la entrepierna, para el desarrollo óseo del bebé.
Una década después, se empezaron a utilizar elásticos que mejoraron el ajuste del pañal. La forma del pañal cambió de la forma rectangular a la forma de reloj de arena, que permitía un mejor ajuste a la anatomía del bebé, son los conocidos pañales anatómicos, básicamente el que se sigue utilizando hoy en día.
En la actualidad tenemos pañales específicos para cada edad, para el día o la noche, con áloe vera, para usar de bañador…en fin, la tendencia para el futuro será lograr un pañal más compacto, más cómodo para el bebé y compatible con la ecología.
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