Los niños tocaban los tambores y las trompetas y seguramente disfrutaban con este pequeño desfile. Han estado ensayando durante algunos días con el fin de que todo saliera perfecto. Muchos padres se asombraban del buen comportamiento de sus hijos, sin salirse de la fila o quitarse el gorro típico de la procesión y es que los niños sentían que eran el centro de atención.
Sus pequeñas piernas sólo les han dejado hacer una vuelta a la manzana, lo que convierte a esta procesión en la más corta de la Semana Santa. Seguramente fue corta pero verdaderamente intensa y graciosa.
Vía | Antena3