Para que lo sepáis, los papás que fuman e incluso los fumadores pasivos también pueden afectar a su futuro hijo.
Investigadores canadienses de la Universidad de McMasters han demostrado que las sustancias nocivas del tabaco alteran el ADN de los espermatozoides y el defecto se puede transmitir al feto.
Para ello, han expuesto espermatogonias, los precursores de los espermatozoides al humo del cigarrillo durante 6 a 12 semanas.
A las 6 semanas la exposición al humo aumentó las mutaciones genéticas 1,4 veces mientras que a las 12 semanas, unas 1,7 veces. Es decir que a mayor exposición al humo, mayor es la mutación genética de los espermatozoides.
Así que, ya lo sabes. Si fumas y planeas tener un bebé, deberías ir pensando en dejarlo al igual que tomar medidas si eres un fumador pasivo, pues aunque tú no lleves el bebé dentro del vientre la información genética que le pasas al bebé a través del ADN del espermatozoide (o espermatozoides) también llega viciada, nunca mejor dicho.
Vía | Gineblog En Bebés y más | El tabaco dificulta la fertilidad En Bebés y más | El reloj biológico del hombre también avanza