Simplemente las pruebas a las que se somete en España a una embarazada no son comprendidas por muchas mujeres, ya que en su país la gestación se desarrolla sin acudir a ningún centro médico. La anestesia y la analgesia obstétrica son temas a considerar en los hospitales con el colectivo proveniente de Marruecos, Afganistán o la India entre otros, pues la rechazan, ya que la relacionan con la cesárea.
También hay culturas en las que la aplicación de la anestesia les hace sentir culpables, pues representa cobardía. Se entiende que el parto causa dolor y muchas mujeres lo manifiestan aunque no lo sufran, en el caso de las mujeres magrebíes, gritan mucho durante el trabajo del parto, aunque se les haya administrado anestesia, pues va con su cultura, es una forma de mostrar a su marido lo que sufren por él. Aunque el Hospital del Mar realizó un estudio con más de 200 mujeres africanas, asiáticas, americanas y europeas, concluyendo que la mayoría de mujeres aceptan el uso de la anestesia en el parto, es cuanto menor conocimiento hay, el momento en el que se tiene desconfianza.
A todo esto hay que sumar que son muchas las mujeres que no aprenden el idioma, no se les pueden explicar las pruebas ni el por qué de distintas aplicaciones médicas. Por eso tienen mucha importancia los mediadores culturales, afirma la doctora Ariño, para que haya comprensión mutua, de la cultura y del procedimiento médico.
Partos en casa, partos tecnificados, partos con dolor o sin dolor, cada país tiene su cultura en todos los aspectos y cada madre debe ser libre en la elección de cómo dar a luz a su hijo.
Vía | Doyma Más información | Hospital del mar