Sólo se necesitan tres requisitos, estar embarazada, obtener un visado turístico para acceder al país y finalmente que el parto tenga lugar en territorio francés. Francia practica el llamado derecho del suelo, es decir, un niño que nace en suelo francés adquiere todos los derechos del país convirtiéndose en ciudadano francés y transmitiendo estos derechos a los padres sin importar que no tengan conocimiento de la lengua y sin obligación alguna de aprenderla. El artículo es interesante y seguro que habrá dado alas a más de una persona que tenga intenciones de establecerse en el país galo, según se menciona, por 600 euros se puede acceder a un pack (embarazo) donde se incluye el transporte, el visado y finalmente alumbrado del pequeño.
¿Qué vamos a decir?, pues que deberían modificar la ley para que no se utilicen los embarazos o mejor dicho a los futuros bebés, ya que un riesgo añadido es que estos bebés puedan estar concebidos sin el amor necesario y por una acción meramente lucrativa.
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