Lo que nos resulta sorprendente es que las autoridades religiosas de México no estuvieran de acuerdo con las reformas legales, aún a sabiendas de que beneficiaría enormemente a los menores. En esta ocasión los políticos se han puesto de acuerdo para endurecer las leyes protegiendo a la infancia, sin permitir que nadie pueda escapar del castigo. Además, también se luchará contra el turismo sexual infantil, en algunas ocasiones hemos podido ver en algunos documentales como los pederastas viajan a los países donde las leyes no son un inconveniente para que éstos puedan campar a sus anchas.
Evitar las escenas aberrantes es tarea de todos, hay que tener en cuenta que el riesgo lo corren todos los menores, por muy pequeños que sean. Actuaciones como la que está realizando México son necesarias y deberían tomar ejemplo algunos países que todavía cuentan con vacíos legales.
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