Todavía no es una realidad, pero de serlo se convertiría en una gran solución para muchos.
Los científicos están desarrollando un dispositivo que se colocaría en la cabeza y mediante un sistema llamado Simulación magnética transcraneal (TMS), enviaría señales al cerebro a través de un complejo mecanismo de ondas que interfieren en la fase profunda del sueño haciendo que durmiéramos menos tiempo pero descansáramos más.
O sea que las malas noches en las que dormimos escasas dos o tres horas que nos impiden tener realmente un sueño reparador, sentiríamos los beneficios de haber dormido ocho horas completas a pierna suelta.
Aún no se sabe la posible fecha de lanzamiento de esta maravilla, pero los padres ojerosos estaremos atentos, muy atentos.
Vía | Xataka Más información | ForeverGeek En Bebés y más | Las noches sin dormir, conversaciones de mamás En Bebés y más | ¿Cuánto tiempo de sueño perdemos los padres con bebés?