El pasado 22 de Enero Shakira dio a luz a su hijo Milan. El parto fue noticia aquí en Bebés y más porque el bebé nació por cesárea programada, que era el método que la cantante y Piqué habían decidido desde un principio, básicamente por tratarse de una intervención quirúrgica que debería llevarse a cabo sólo en caso de necesidad.
Son diversos los riesgos que conlleva y por eso hemos querido profundizar en este tema hablando con Blanca Solé, fisioterapeuta experta en obstetricia y Uroginecologia que está al frente de “Mab Tot per la Dona“, que entre muchas otras cosas nos ha comentado que no logra entender la decisión de Shakira y Pirqué de dar a luz mediante cesárea.
Shakira nació el 2 de febrero de 1977, igual que Piqué, sólo que él nació diez años después. Esta coincidencia les debió parecer tan mágica que quisieron que su hijo naciera también el 2 de febrero. Al parecer, los médicos les dijeron que el bebé no aguantaría tanto y por eso decidieron tenerlo el 22 de Enero, como combinación de los dos doses de sus fechas, dato que parece confirmar que la cesárea fue fruto de una elección de los padres. ¿Qué pensaste al conocer esta noticia?
Sinceramente, al principio… sin palabras. No me importan las vidas de Shakira ni de Piqué. Unos segundos después empecé a leer todo lo relacionado con la gestación y el plan de parto, porque eso sí me interesa, y puse el grito en el cielo: ¡¡¡¡ OTRAS MUJERES PUEDEN TOMAR SUS ACTOS COMO REFERENCIA!!!! Pasados unos minutos intenté entender el por qué, y aún no lo he logrado. Acepto y respeto su decisión pero no la comparto en absoluto.
Se supone que los profesionales sanitarios tenemos el deber de informar a los pacientes/embarazadas (una mujer embarazada no es paciente, ya que no padece ninguna patología, por lo que no debe ser tratada como tal pero sí debemos informarla). Creemos que tratándose de profesionales cualificados los informaron correctamente de los pros y los contras de esta intervención y a pesar de ello se decidieron por una cesárea innecesaria programada… reflejo de que lamentablemente aún hay mucho camino por recorrer y muchas cosas que cambiar en las maternidades de este país y en la sociedad en general, en lo que a este campo se refiere.
¿Dentro de ese camino por recorrer estaría el hacer cesárea solo cuando esté medicamente indicado en vez de dar la opción a los padres de elegir, como ha sucedido en este caso?
Por supuesto. Pero este caso es un hecho bastante aislado, generalmente las cesáreas programadas siempre se realizan por “indicación médica”, lo que hay que revisar son esas “indicaciones médicas” (bebé grande, pelvis pequeña…) por ejemplo, un caso verídico: El médico le dice a la embarazada: como cumples tal semana y el primero fue por cesárea y no voy a estar esas fechas, te programo para la semana anterior. Según el médico por si la peque viene grande como el primero. Luego resultó ser un bebé de 3,5 kg totalmente normal como para ser un parto vaginal. El médico antepuso sus vacaciones a la mujer y el bebé, no significa que siempre sea así pero en este caso sí y la mujer aceptó.
Debo reconocer que las maternidades de Tarragona en comparación a otras ciudades están bastante bien. Des de Mab buscamos que se respeten y humanicen los nacimientos, que se piense más en la madre y el bebé y menos en las necesidades del personal sanitario.
Otro ejemplo: Mujer que acude a mi consulta por incontinencia urinaria de 35 años, le pido que me cuente el parto.
Llega al hospital de 3 cm de dilatación sin romper la bolsa, es pronto. Según mi parecer deberían haberla mandado a casa pero no lo hicieron. Le rompen la bolsa sin ninguna explicación (probablemente para acelerar el proceso). Le ponen la analgesia epidural, refieren que por si acaso luego pasa algo y hay que correr. En este momento no se informa correctamente a la mujer y previamente ya han intervenido en el curso natural del parto rompiendo la bolsa, práctica que puede derivar en complicaciones, además las mujeres por lo general, a no ser que seas experto en el tema, son ignorantes de los procedimientos correctos e incorrectos en el curso del parto y acatan las decisiones profesionales por miedo a que le pueda suceder algo a su bebé.
Estuvo estirada el resto de la dilatación, la pelvis no se pudo mover para permitir el paso del bebé (el movimiento facilita el proceso del parto). La llevan a la sala de partos, la hacen pujar, el bebé no baja, se marchan, vuelven otra vez, el bebé no baja, se marchan, vuelven (en un intervalo total de una hora aproximadamente), a la tercera va la vencida: le dicen que se coja de las piernas, que se incorpore cogiendo las piernas a la vez que retiene aire y haga fuerza como para defecar y alguien le empuja la tripa des de arriba… ¿os suena? …así son la mayoría de expulsivos… le cuesta mucho, la cortan y se lo dicen al final, ella pregunta: ¿Cuantos puntos llevo? Responden: mejor que no lo sepas.
Vamos a analizar éste último punto. El expulsivo (fisiológico tiene una duración aproximada de una hora, 45 minutos en el que el bebé todavía no ha coronado, es decir se ve el pelito en la vulva, por lo que tiene que terminar de bajar por si solo y unos 15 minutos de pujos). En estos 45 minutos (puede ser más, una mujer en casa estuvo 5 horas, todo depende de la mujer pero para que nos hagamos una idea), necesita que nos sigamos moviendo (pero normalmente en esta situación ya las ponen en posición ginecológica y aún no es el momento de pujar). Cuando si hay que pujar se debe hacer con ayuda de la musculatura abdominal, que es la que acompaña la contracción del útero. No con abdominales clásicas, ni como si se defecara. Esto perjudica al suelo pélvico (las mujeres con antecedentes de estreñimiento son más propensas a padecer de incontinencia urinaria, por favor ¡no enseñéis a vuestros hijos a defecar haciendo fuerza!). Defecar y pujar “es lo mismo”, la forma correcta de pujar es: cogemos aire y lo soltamos. De esa forma el abdomen se contrae de forma refleja, añadimos contracción del musculo serrato (en lugar de coger las piernas como para incorporarnos, las ponemos encima de las rodillas como para alejarnos), probad ahora… ¿no se pone dura la tripa? (las embarazadas de menos de 38 semanas no lo hagáis, recordad estamos favoreciendo la contracción del útero y si estáis de menos de 38 semanas no conviene).
De hecho las mujeres en trabajo de parto fisiológico (natural) generalmente emiten sonidos y jadean, es decir, sueltan el aire (como haciendo el amor….:p).
Por otro lado en posición tumbada la gravedad no es favorable por lo que, “el bebé no baja” ¿cómo va a bajar? y le suman la Maniobra de Kristeller (empuje de la tripa) desaconsejada por la OMS por provocar incontinencia y prolapsos (caída de los órganos pélvicos). Y con todo éste panorama… ¿cómo no van a realizar episiotomía? que prácticamente ninguna mujer la necesita, pero claro, si estas anestesiada los músculos no responden por lo que tienes muchos números para que te corten. Lo digo así de duro, porque es así, más claro imposible.
Y como este ejemplo muchos más, pero sería una entrevista demasiado larga para el lector. En Mab luchamos contra éstas prácticas pero no imponemos ideologías. Simplemente las instruimos en anatomía y funciones humanas y ellas sacan sus propias conclusiones.
Mucha gente piensa que una cesárea es mejor porque así el niño sufre menos y porque así la madre tiene menos problemas secundarios al parto. ¿Qué opinas?
A ver, aquí hay dos puntos muy extensos:
Primero, en un parto vaginal el bebé no sufre mientras no dé signos de ello (aumento de la frecuencia cardíaca); lo que pasa es que tiene un subidón de adrenalina (en el buen sentido). Esta catecolamina es esencial para la supervivencia ya que limpia los pulmones y los prepara para la respiración, aumenta el metabolismo, garantiza el aporte sanguíneo al cerebro y provoca que el bebé esté alerta y que en el momento en el que se ponga piel contra piel con la madre, busque enérgicamente la fuente de alimento (esto no ocurre si la mamá ha estado bajo el efecto de analgésicos ya que los bebés salen más adormecidos y mucho menos en una cesárea programada). A su vez, la madre tiene un subidón de endorfinas naturales y segrega la hormona del amor (la oxitocina), como la llama el reputado obstetra francés Michael Odent.
También está influenciada por la dopamina (la hormona de placer) y la serotonina (hormona del bienestar), es decir, tiene un subidón de amor (son las mismas hormonas del sexo). Esto no ocurre en una cesárea programada en la que no has producido oxitocina ni tu bebé adrenalina. A parte, el primer contacto es tardío (en la mayoría de hospitales, por protocolo) por lo que el apego y la lactancia resultará más difícil.
Segundo, los problemas derivados del parto: creo que sólo hay que ver que los días de hospitalización varían de un nacimiento vaginal (1-2 días) a una cesárea (4-5 días): nos podemos hacer a la idea de que pueden surgir más complicaciones en una intervención quirúrgica como la cesárea que en un parto vaginal. El bebé puede no estar listo para salir.
Recordemos: son los bebés quienes dan la señal para que empiece el parto. En los días siguientes a una cesárea pueden surgir problemas tales como fiebre post-operatoria, infección de la herida, infección de orina, excesiva pérdida de sangre, posible lesión de estructuras vecinas (vejiga, intestinos…). Además es un factor de riesgo para futuros embarazos (puede provocar placenta previa). Y no menos importante el hecho de que dificulta el apego y la lactancia, muchas mujeres refieren sentir un gran vacío después de una cesárea.
De forma más tardía, pueden surgir más complicaciones derivadas de esta intervención… ¡LA CICATRIZ!… ¡LAS CICATRICES! (en plural) internas. Normalmente sólo nos fijamos (médicos y matronas incluidos) en la externa y si el aspecto es correcto, ¡listo! Alta. Pero si las cicatrices internas no se tratan pueden aparecer adherencias entre las distintas capas (desde la piel hasta el útero) y/o fibrosis (cordones de fibras, difíciles de romper), que alteran la dinámica interna de la zona pudiendo derivar a largo plazo en patologías digestivas como el estreñimiento o pélvicas (desde estructurales como debilidad de la musculatura abdominal, que se traducirá en un dolor lumbar, que puede evolucionar a la aparición de una hernia discal o de suelo pélvico como prolapsos, incontinencia urinaria de esfuerzo…). Y si a esto le sumamos que nadie (excepto el fisioterapeuta especializado) si hay diástasis en el recto abdominal (separación de los tabiques musculares) y que nadie nos dice qué ejercicio podemos hacer y cuáles no, la mamá se irá a correr para bajar peso y hará abdominales clásicos para tener un “vientre plano”. Estos dos ejercicios son factores de riesgo para sufrir del suelo pélvico a no ser
que se realicen bajo la supervisión de un profesional (no del fitness, sino de la salud).
Poniéndolo en tiempo, ¿cuánto puede tardar una mujer en estar recuperada tras un parto y cuánto tras una cesárea? (y no hablo de peso, sino de condiciones físicas y fisiológicas).
Técnicamente, cuando el útero ha vuelto a su tamaño original (involución uterina) se podría decir que ya está recuperada. Esto sucede al concluir la cuarentena. Para mí son tres años los necesarios para recuperar la musculatura. De hecho, cuando trato a una paciente por problemas de suelo pélvico, lo primero que le digo es que va a ser un proceso largo y lento en cuanto a la obtención de resultados. Eso no significa que tenga que venir todas las semanas; hay un periodo “agudo” en el que hay que trabajar mucho y luego ya se pueden ir espaciando las sesiones hasta que se queda en un mantenimiento con lesiones de control. Es igual si ha sido un parto vaginal o por cesárea.
Sin embargo en los primeros días y semanas la diferencia es notoria, ¿no?
Sí mucho, en un parto vaginal al día siguiente prácticamente puedes salir a pasear. Si no se mueven mucho de casa es por el proceso de adaptación a la nueva vida. De la noche al día pasan a tener un bebé en sus brazos que te reclama atención continua y adaptarse a ello es difícil.
En las cesáreas toda esa primera semana, es una semana de control médico por las posibles complicaciones que puedan darse como ya hemos comentado. Les cuesta estar erguidas, la cicatriz molesta, tira, duele… La implantación de la lactancia es más difícil y a eso se le añade el proceso de adaptación de una nueva personita en tu vida. Se pueden sentir impotentes, cansadas y sin fuerzas. En un parto vaginal también te puedes sentir así, también hay mucho efecto hormonal, pero la recuperación física es más rápida y todo lo demás se hace más llevadero. No me interpreten mal cada mujer es un mundo estoy generalizando.
¿Acuden mujeres a Mab Tot per la Dona que han dado a luz por cesárea para hacer algún tipo de recuperación?
La verdad es que menos de las que nos gustaría… el problema es que no hay apenas información y generalmente hasta que la patología se hace notable pueden pasar muchos muchos años, pero cuando aparece ¡lo hace por todo lo alto! Nosotras aconsejamos que aunque no se tengan síntomas después de la cuarentena (tres meses si son lactantes) a parte de las revisiones del ginecólogo y de la matrona acudan a un fisioterapeuta experto donde se realizará la historia clínica y la exploración externa, vaginal y anal. Según los resultados se procederá a una cosa u otra.
¿Cómo puede afectar el que te hayan hecho una cesárea a un próximo embarazo?
Todo viene a raíz de no tratar la cicatriz, como he comentado anteriormente. Uno de los problemas es a nivel estructural, todo el sistema músculo-esquelético y visceral se ve alterado.
En términos fisioterapéuticos nos preocupan las adherencias internas, así como la vascularización y inervación que discurre entre las diversas capas que recubren vísceras y músculos. A raíz de la cesárea puede darse dificultad de la concepción, tensiones internas que congestionan la pelvis provocando dolor, imposibilidad de otro parto vaginal…
En competencias médicas, hay varios estudios que revelan que en mujeres con cesáreas anteriores se da más prevalencia de bebés con bajo peso, rotura del útero (por la cicatriz), más infecciones post-parto, desarrollo placentario anormal (placenta previa)… pero no me voy a extender en estos temas ya que no es mi competencia. Aseguran que no es muy habitual, pero las gestantes con una cesárea previa tienen más boletos “ganadores”.
¿Os encontráis con mujeres que viene a prepararse para el parto que prefieran cesárea antes que parto vaginal?
No. Normalmente quien viene al centro o se lo ha aconsejado alguna amiga o bien antes ya se han informado y conocen nuestra filosofía de trabajo, por lo que generalmente son mujeres que no desean en absoluto una cesárea. Y si son pro epidural o pro lactancia artificial o simplemente no conocen mucho el tema, se marchan con otra visión más neutra hacia la no epidural, no episiotomía, lactancia materna y porteo, pero repito: nada infundado. Nosotras nos limitamos a enseñar anatomía, y siempre en el marco del parto fisiológico, los temas médicos para los médicos y matronas que para eso están.
Foto | Celebrity Pregnancy
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