Sabemos que cada persona tiene un umbral del dolor distinto. Mientras que algunas pueden tolerar mucho, otras no soportan dolores considerados mínimos (y no es exageración, simplemente cada quién siente diferente). También sabemos, que el dolor experimentado durante el parto es uno de los más grandes que existen.
Sin embargo, algunas mujeres pueden dar a luz sin recibir ninguna clase de anestesia. ¿Qué las diferencia del resto y por qué no necesitan un alivio para el dolor durante sus partos? De acuerdo con un nuevo estudio, la respuesta podría ser la presencia de un gen raro.
Publicado en la revista Cell Reports, el estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, buscaba conocer por qué algunas mujeres manifestaban sufrir mucho menos dolor que otras durante el nacimiento de sus hijos.
De acuerdo con sus investigaciones, así como las pruebas realizadas en un grupo de mujeres que habían llevado su primer embarazo a término y no pidieron ninguna clase de alivio para el dolor durante el parto, la explicación a esto podría ser un gen raro que funciona como una especie de epidural natural.
En comparación con un grupo de control que sí había necesitado alivio para el dolor en partos similares, el grupo de prueba mostró tener umbrales del dolor más altos en una serie de pruebas físicas y sensoriales que incluían la aplicación de calor y presión mecánica en los brazos, así como sumergir las manos en agua helada.
Al comparar los resultados de ambos grupos, no se encontraron diferencias en sus capacidades emocionales y cognitivas, por lo que esto sugeriría que se trata de una diferencia intrínseca. Por lo tanto, el siguiente paso en la investigación fue analizar el código genético de cada participante.
Al secuenciar los códigos genéticos de ambos grupos, encontraron que la mayoría de aquellas que mostraban una mayor tolerancia al dolor y no habían solicitado ningún alivio para éste durante sus partos, tenían una prevalencia mayor de la esperada de una variante rara del gen KCNG4.
Este gen, que suele ser raro y se presenta únicamente en una de cada 100 mujeres aproximadamente, reduce la capacidad de las células nerviosas de enviar señales de dolor al cerebro, lo que explicaría por qué no necesitaron ninguna clase de analgesia o anestesia en sus partos.
De acuerdo con información de CNN, Ewan St. John Smith, uno de los coautores del estudio, explica cómo funciona este gen: "La variante genética que encontramos en las mujeres que sienten menos dolor durante el parto conduce a un 'defecto' en la formación del interruptor de las células nerviosas", explica. "De hecho, este defecto actúa como una epidural natural".
"Significa que se necesita una señal mucho mayor —en otras palabras, contracciones más fuertes durante el parto— para encenderlo. Esto hace que sea menos probable que las señales de dolor puedan llegar al cerebro", explicó.
Además de descubrir la razón por la cual ciertas mujeres no necesitan ningún alivio para el dolor durante el parto, los investigadores consideran que los resultados de este estudio podrían abrir la puerta a nuevas técnicas y medicamentos para el manejo del dolor durante el alumbramiento.
Foto | iStock
Vía | CNN
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