Son muchos los vídeos y documentales que nos enseñan cómo están los bebés dentro del útero pero, ¿qué tal una foto que nos lo muestre directamente? Gracias a este bebé, que nació con la bolsa intacta, vemos la posición de los bebés dentro del útero.
El segundo de un parto gemelar
El parto del que proviene esta foto es un parto gemelar. Primero nació el otro bebé, que salió de nalgas, en un parto en casa que se llevó a cabo en el agua. Unos minutos después, en concreto 16 minutos más tarde, llegó este bebé que sí nació en posición cefálica y que sorprendió a todos por llevar la bolsa aún intacta (fenómeno que se conoce como parto velado). Al cogerlo, aún tuvieron tiempo de hacerle una foto que quedará para la posteridad, la que muestra claramente cómo están los bebés en el útero en las últimas semanas de la gestación, cuando son más grandes.
¿Qué os dice esta foto?
Un bebé que acaba de nacer, completamente encogido, con sus manitas tocando sus pies, dentro de la bolsa, a punto de empezar a formar parte del mundo fuera de ella. ¿Qué os dice la foto? Porque a mí me dice muchas cosas, tras algunos segundos, sino minutos, fijándome en los detalles.
Me dice que vienen encogiditos, calentitos y húmedos, de la oscuridad, a un sitio en el que van a tener que empezar a respirar, ver, oír y sentir, todo a marchas bastante forzadas. Inocentes y ajenos a todo, esperando que las manos que lo cogen sean lo más amables posible para hacer de esa transición y del aprendizaje un proceso paulatino, pensando siempre en su bienestar. Me dice que debe seguir recibiendo calor humano, y que lo que necesita entonces es el calor de su madre, que lo abrace y que lo vuelva a posicionar encogidito, esta vez en su pecho, para que sienta que algunas cosas no han cambiado tanto.
Me dice que hemos corrido todos mucho cuando minutos después de nacer muchos bebés ya están bañados, separados de sus madres, y con su primer pañal y su primera muda ya puesta. No hay prisa, él no tiene prisa: solo necesita calor y amor, cuanto antes, pues son los primeros momentos en el exterior y, no lo olvidemos, tienen toda la vida por delante para acicalarse y estar presentables.
Al nacer, lo que más necesita un bebé es seguir como está: encogido y caliente, en el pecho de su madre, para conocerla, verla, olerla, y en cuanto pueda, agarrarse a su pecho en lo que conocemos como impronta oral: si lo primero que entra en su boca es el pezón de su madre, y lo succiona, es mucho más fácil que en adelante la lactancia vaya bien.
Pero no me enrollo más, ¿qué os sugiere esta foto?
Foto | Birth Without Fear
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