Signos que te dicen que estás en medio de una depresión posparto

La gente cree que cuando se da a luz se inicia una nueva etapa de la vida, una etapa feliz, con sus más y sus menos. Ya se sabe, la maternidad no es fácil, están los despertares cada pocas horas, los cólicos del lactante, los miedos típicos de la primera vez, pero al final tener a tu hijo por fin en brazos compensa todos esos pequeños males.

Pero, ¿qué pasa cuando no es así? Qué pasa si la vida se convierte en un pozo gris, ¿qué sucede cuando la maternidad se convierte en una de tus peores pesadillas? La depresión posparto no es algo para menospreciar, es muy real y no un simple desequilibrio hormonal tras el parto. ¿Cómo reconocer que estás pasando por algo así? Cuáles son los signos que te dicen que estás en medio de una depresión posparto.

La depresión posparto es una forma de depresión que afecta a las mujeres y en menor medida a los hombres (si, has leído bien) tras el nacimiento de un hijo. Se caracteriza por la manifestación de sentimientos de tristeza y tendencia al llanto aunque también puede presentar otros síntomas típicos de las depresiones comunes.

La incidencia de este tipo de depresiones en madres es de un 16%, aunque los médicos afirman que debido a la presión social creemos que unos padres deben estar felices después de haber dado a luz que todo tiene que ser maravilloso, todo esto hace que muchas mujeres y la mayoría de los hombres oculten sus síntomas, incluso a aquellos más cercanos a ellos o a sus médicos Por tanto, hay doctores que creen que una de cada cuatro mujeres puede llegar a padecerla, aunque es muy difícil hacer un cálculo exacto.

¿Baby-blues o depresión posparto, qué es lo que tengo?

Los médicos consideran baby-blues "a la existencia de una alteración leve en el estado de ánimo de la madre puérpera," con síntomas depresivos leves que aparece entre los dos y los cuatro días posteriores al parto. En general se manifiesta por falta de concentración, ansiedad y tristeza pero sobre todo por una inestabilidad del humor con gran tendencia al llanto. Este estado remite en dos semanas sin ningún tipo de tratamiento y suele ser el más común.

La depresión posparto es se inicia en las primeras doce semanas tras el parto, debido al gran cambio que se produce con la llegada de un niño, los síntomas son mucho más intensos y generalmente necesita tratamiento.

Síntomas que pueden indicarte que estás sufriendo una depresión

No puedes salir del estado en el que te encuentras. Por más que lo intentes todo esto te supera, pasan los días y estos se convierten en semanas, incluso meses sin que sepas cómo mejorar la situación. No. no estás pasando un baby-blues, esto es más grave.

Te sientes retraída y poco o nada comunicativa. El mero hecho de pensar en las visitas a casa para ver al bebé, aunque sean de la gente que amas, te da pavor. Silencias el teléfono cada vez que suena o no respondes, en muchos casos ni siquiera lo conectas. Al igual que en el resto de tipos de depresión, existe una necesidad de aislase del mundo exterior, de retraerte en ti misma.

Tienes sentimientos negativos sobre la maternidad y el recién nacido. Ser madre no es fácil, para nada. Existen muchas situaciones, y aspectos de la maternidad que le quitarían las ganas de ser madre a cualquiera, pero debes ser capaz de ver el lado bueno y pensar positívamente. Si cuando alguien te pregunta sobre los aspectos de tu maternidad o sobre volver a ser padres tus primeros sentimientos son negativos o de queja sobre la situación, es que algo no va bien. Con ello no nos referimos a que si alguien te pregunta por vuestras noches y lleváis una semana sin dormir no le contestes que son un infierno, sino a que seáis capaces de ver otros momentos con el bebé que os hagan felices, si no encuentras ninguno, pide cita con tu medico y comentaselo.

Pensamientos oscuros. Si de repente te encuentras penando sobre lugares oscuros y tétricos, o tienes sentimientos de hacerte daño a ti misma, a tu pareja o al bebé, es algo que no debes dejar pasar. Es muy importante vigilar este tipo de sentimientos pues son altamente peligrosos. Tener una conversación sobre ellos no es nada fácil, pero es algo que debes hacer con quien confíes para intentar encontrar una solución.

Te sientes incapaz de conectar con tu hijo. Es un mito que toda mujer tenga instinto maternal o que esa especial conexión madre-hijo sea instantánea una vez le ves, eso que se llama amor a primera vista no tiene por qué pasarles a todos, pero tarde o temprano llega, si pasan las semanas y no sientes ningún tipo de conexión con tu hijo es síntoma de que algo no va nada bien.

Factores de riesgo

No todas las mujeres tienen la misma predisposición a sufrir una depresión, pero hay factores que pueden influir en que seas más o menos propensa.

Los factores de riesgo más importantes son:

  • Crisis frecuentes de ansiedad o depresión durante el embarazo, particularmente durante el tercer trimestre.
  • Haber sufrido de depresión o ansiedad previamente.
  • Historial de depresión o ansiedad en la familia.
  • Estrés causado por el cuidado infantil.
  • Falta de apoyo social.
  • Dificultades en el matrimonio.
  • Estrés por eventos externos como problemas financieros o la pérdida de un trabajo.
  • Cuidar a un niño con un temperamento difícil.
  • Una baja autoestima.

¿Qué hacer para ayudarte a salir?

Admitir que tienes una depresión, primero ante ti misma y luego ante los demás no es un trago fácil, no es decirle a nuestra pareja "cariño, tengo una jaqueca terrible", pero para salir de ese lugar oscuro y aislado es la única vía. Vas a poder salir de ello, pero no vas a poder hacerlo tu sola. Confiar y pedirle ayuda a la gente que te quiere y se preocupa por ti es uno de los pasos más importantes hacia la recuperación y hacia una maternidad mucho más feliz.

Otras medidas que pueden ayudarte mientras son

  • Pide ayuda con las tareas domesticas y cuidado del bebe.
  • Habla con otras mamás sobre tus inquietudes y sentimientos. Muchas veces hablar con alguien que pasa por lo mismo ayuda a los dos
  • Intenta estar acompañada la mayor parte del tiempo
  • Mantén una dieta equilibrada. La falta de ciertas vitaminas y nutrientes puede agravar tu estado.
  • Encuentra tiempo para ti misma. Lee o sal a pasear bajo el sol. El sol es un antidepresivo natural, pero recuerda, no hace milagros.

Vía | lilsugar, wikipedia En Bebés y Más | Nuevo estudio sobre la depresión postparto: ¿puede prevenirse?, Baby blues o leve depresión postparto Foto | ThinkStock

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