¿Veremos alguna vez un funcionamiento social basado en la igualdad entre hombres y mujeres? ¿Un sistema equitativo y respetuoso hacia los padres recientes, y hacia las mujeres, donde ser madre no suponga un inconveniente a nivel laboral y social? Pues estoy seguro de que sí, de que ese momento llegará algún día. Mi única duda es si yo estaré vivo para verlo aunque la verdad, llamadme idealista, tengo bastante confianza en que la próxima generación, la de nuestros hijos, sea capaz de lograrlo.
En cualquier caso no será algo que suceda de la noche a la mañana, así que para que ese día llegue, antes se tendrán que haber dado algunos pasos, y uno de ellos está cerca de suceder en los países de la Unión Europea: según leemos en El País, Bruselas va a proponer que padres y madres tengamos una baja por nacimiento de cuatro meses.
Pero las mujeres ya tienen una baja de cuatro meses...
Bien, en España sí. Aunque no son cuatro meses: son 16 semanas, que finalizan antes de que el bebé haya cumplido los cuatro meses de vida. El tema está en que algunos países no llegan ni a eso, de modo que no solo quieren que las mujeres tengan esos cuatro meses, sino también los hombres, por una cuestión de intentar equiparar un poco, desde arriba, desde las leyes, a hombres y mujeres.
Y es que en datos, se observa que más del 30% de las mujeres de Europa trabaja a tiempo parcial, por un 8% de los hombres; que las mujeres ganan un 16% menos y que su pensión es un 40% más baja, como consecuencia de los cuidados de niños y mayores, que siguen recayendo mayormente sobre ellas.
Por eso Bruselas ha decidido que madre y padre deben tener cuatro meses de baja por nacimiento, que podrán coger desde el nacimiento hata que cumpla 12 años. Además, asegurarán que los padres tengan un mínimo de 10 días de baja de paternidad (hay países que no tienen ni un día) y cinco días anuales para cuidar de los hijos cuando estén enfermos.
Por algo se empieza
No es mucho, pero como digo, las cosas no van a cambiar de un día para otro, sino con pequeños pasos como este. Como posible solución a nivel doméstico, se me ocurre que los padres pueden coger la baja los dos a la vez, hasta los cuatro meses del bebé, de manera que entre los dos "saquen adelante" a su pequeño, en los meses que se hacen más duros en muchos sentidos, cuando muchos tienen cólicos, están poco adaptados a la vida fuera del útero y más dependientes son.
Otra opción es que la madre se coja los primeros cuatro meses, que puedan incluso alargarse un poco con el permiso de lactancia, vacaciones y demás, y que luego sea el padre quien disfrute de los cuatro meses siguientes, cuando la madre empiece a trabajar. En este caso, el bebé se beneficiaría de los cuidados de mamá, sobre todo, al principio, y de papá, sobre todo, cuando ya es un poco más mayor. Así sumarán entre ambos más tiempo para cuidar del niño, y cogerán ambos una gran autonomía en los cuidados, así como un mayor conocimiento de las necesidades de su hijo. Y es que no hay nada mejor que tener que espabilarte con tu hijo para aprender a marchas forzadas lo que le va mejor y lo que le va peor.
Además, como tanto la madre como el padre tendrán días festivos por si el niño o niña enferma, serán ambos los responsables de ir a buscarlo a la escuela infantil o el colegio si se pone malo, o de quedarse en casa o llevarlo al pediatra si hace falta.
Así que, como digo, por algo se empieza, y ojalá sea el principio de muchas otras medidas que velen por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, que sin duda ayudarán a que, precisamente hombres y mujeres, nos vayamos quitando de encima el olor machista que aún hay en el ambiente como herencia de aquellas épocas en que todo giraba (y aún lo hace) en torno a la figura del hombre.
¿Qué os parece?
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