A pesar del triste escenario que nos rodea, la vida se sigue abriendo paso con fuerza, llenándonos a todos de esperanza. Pero aunque la llegada al mundo de un bebé es siempre motivo de alegría, para las familias que están viviendo este acontecimiento en tiempos de coronavirus puede llegar a ser también muy frustrante, pues los abrazos, los besos y las presentaciones deben posponerse.
Si hace unos días os compartíamos la impactante imagen de un abuelo conociendo a su nieto a través de un cristal, hoy os dejamos esta otra fotografía igual de conmovedora: la de unos abuelos viendo por primera vez a su nieta a través de la ventana de un coche, con sus caras cubiertas por una mascarilla y sin poder tocarla.
La fotografía y el vídeo del momento fueron compartidos por la usuaria saraguchi84 en su cuenta de Instagram, y están acompañadas de un emotivo texto que dibuja la realidad que están viviendo en estos momentos muchos abuelos y nietos.
Miradas que hablan sin necesidad de palabras
La instragramer, Saraguchi84, explica en su post que no quiso avisar a su madre de que el momento del parto había llegado, pues con ello pretendía ahorrarle los nervios y el sufrimiento de imaginar cómo sería el momento en que su nieta viniera al mundo en plena pandemia por coronavirus.
Así que una vez fue dada de alta, antes de llegar a su casa decidió sorprender a sus padres con la noticia del nacimiento de su nieta de una forma muy especial. Para ello, les pidió que salieran un minuto a la puerta de la calle y se acercaran al coche, momento en el que descubren que su nieta ha nacido.
En el vídeo que acompaña la fotografía podemos ver a la abuela exclamar sorprendida y entre lágrimas de emoción: "¡Ay, que pena Dios mío, que no la puedo tocar ni besar!". Sus palabras nos llegan a todos al corazón, y su cara cubierta por una mascarilla, deja al descubierto unos ojos chispeantes que hablan sin necesidad de más palabras.
Las imágenes están acompañadas de un precioso texto en el que la instagramer reflexiona sobre el momento del encuentro y todo lo que vendrá cuando esta crisis haya acabado:
A ti mamá:
Me perdonarás que no te llamara para decirte, "mamá nos vamos al hospital, ¡estoy de parto!". Sabía que de haberlo hecho te hubieses pasado la noche en vela, dándole mil vueltas a la cabeza y sufriendo por la situación que podríamos estar viviendo en el hospital con la que está cayendo, y conociéndote, seguro que muerta del miedo por nosotras.
Perdóname, pero quería evitarte ese mal trago.
Mamá, India llegó al mundo rodeada de amor, pero no hubo visitas, no hubo globos ni bombones, no pudiste sentarte a los pies de mi cama para hablar sobre cómo había ido, no tuve tu abrazo, ni ella tuvo tu beso.
Me moría de ganas de explicarte que conseguimos ese parto natural que tanto soñaba, quería explicártelo todo, quería que te sintieras orgullosa de mi, tantas veces que te había preguntado, "¿mamá tanto duele?" Y siempre me respondías lo mismo, “mucho, pero ese dolor se olvida”. Y ahora que por fin se lo que tú sentiste, no puedo compartirlo contigo como me gustaría.
No has podido tener la foto de esa primera vez con tu nieta en brazos, sigues sin saber cómo de suave es su piel, ni a que huele, créeme mamá, esta niña es de terciopelo.
Este virus nos ha robado muchos momentos, por ello quise daros esta sorpresa a la salida del hospital camino a casa. Quise que al menos pudierais conocerla dos minutos, me conformaba con que bajarais a vuestra portería y mostraros a vuestra nieta detrás de esas mascarillas y a través de una ventana sin poder tocarla.
No puedo veros las caras, pero se que papá y tu estáis sonriendo, no sois capaces de hablar sin tragar saliva, y las lágrimas en los ojos os delatan. Nunca en la vida me hubiese imaginado que sería así, nunca en la vida pensé que algo tan frío pudiera llegar a ser tan sumamente íntimo y cercano, he aprendido que los besos y los abrazos también pueden darse a través de la mirada.
Mamá ese abrazo llegará, y todo lo que estamos viviendo nos servirá para valorarlo mucho más, llegará ese beso, esa caricia y podremos llenar nuestra caja de recuerdos de todas esas primeras veces, solo tenemos que esperar un poquito más
Abuelos y nietos en tiempos de coronavirus
Para unos padres que acaban de dar la bienvenida a un hijo, uno de los momentos más importantes y emocionantes es la presentación de ese bebé a la familia, especialmente a los abuelos. Además, para la reciente mamá que tiene la fortuna de poder contar con su propia madre, su apoyo, abrazo y calor también resultan fundamentales.
Pero en estos delicados momentos, los besos y los abrazos deben darse en la distancia o a través de una pantalla de móvil, y esto puede ser especialmente duro y frustrante. El coronavirus ha cambiado la forma de relacionarnos, pero como bien dice esta madre en su post, los besos llegarán. Solo tenemos que aguantar un poco más.
Fotos | @Saraguchi84
Vía | @Saraguchi84
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