Aún estamos dándole vueltas y procurando entender cómo es y piensa la Generación Z (jóvenes nacidos a partir de 1994, en plena era digital) y ya tenemos que enfrentarnos a una nueva generación: Alfa o Alpha, como más te guste.
Aunque ha sido a las dos últimas generaciones a las que se las ha denominado como ‘nativos digitales’, lo cierto es que son los niños nacidos a partir del año 2010 –la Generación Alfa’– los que mejor pueden ostentar este título. No entienden el mundo sin la tecnología y consumen y visten siguiendo las tendencias de sus youtubers e influencers favoritos.
Hablamos de los hijos de los 'millennials', aquellos que llegaron a la edad adulta con el cambio de siglo. Muchos de sus pequeños aún están en preescolar, pero su poder tecnológico es tal, que es necesario estudiarlos para entender qué necesitan, cómo son. Porque como padres este afán por la tecnología puede decolocarnos y, como no, preocuparnos.
Nativos digitales
El punto de partida de esta nueva generación, 2010, es también el año en el que nació Instagram o el iPad, una fecha realmente simbólica si tenemos en cuenta la influencia que este dispositivo y esta red social tienen ya en estos pequeños nativos digitales, también conocidos como 'Generación Touch', por su manera de interactuar con los dispositivos.
Apenas ya nos sorprende ver a un bebé que está comenzado a gatear y que ya es capaz de rechazar un mensaje de texto en el smartphone porque le impide seguir viendo el último capítulo de 'Peppa Pig'. O a muchos niños que con apenas siete años son capaces de crear sus propios vídeos.
Su relación con la tecnología y sus amigos es igual de importante
Esta claro que esta nueva generación está muy por delante de las anteriores en lo que se refiere a habilidades naturales para el uso de la tecnología.
Y sus padres parece que también son muy conscientes de esta nueva realidad. El estudio de la agencia de comunicación global Hotewire, "Entendiendo a la generación Alfa: ¿qué tienen qué decir los padres?" revela que:
De hecho, los padres comprenden que la forma en la que sus hijos se relacionan con la tecnología, es igual de natural que la relación que tienen con sus padres y amigos, y que la valoran de igual modo, o incluso más.
Según las conclusiones del estudio:
Uno de cada cuatro padres españoles cree que sus hijos elegirían el teléfono, la televisión o el iPad (25,7%) antes que salir con los amigos (20%) o jugar con sus juguetes (18,4%).
¿Qué apps les tienen conquistados?
Dicen los padres que han tenido que aprender a entender la última revolución en el mundo de las redes sociales: un 22,1% se ha sumado a Instagram para conocer lo que hacen sus hijos, seguido de Facebook (21,6%) y YouTube (21,6%).
Sin embargo, los expertos aseguran que los niños ya no solo se comunican entre ellos a través de las redes sociales, sino que utilizan otros medios como los chats de videojuegos o aplicaciones que se escapan al control parental.
Estas son las aplicaciones favoritas entre los niños menores de ocho años:
YouTube Kids es una app independiente del canal de vídeos generalista Youtube. Tiene contenido exclusivo para niños de entre 2 y 8 años. No permite que el niño busque palabras claves que puedan herir su sensibilidad ni visualizar vídeos poco apropiados para ellos. Desde hace dos meses, además, se ha incrementado la protección y cuenta con más control parental: los padres podrán seleccionar los contenidos de forma manual.
Tik Tok (antes Musical.ly). Para hacernos una idea de su importancia, fue la app más descargada de Apple Store durante los tres primeros meses de 2018. El secreto de su éxito: videos cortos donde los más pequeños cantan y bailan.
¿Y qué dicen los padres?
Según este estudio de Hotwire, realizado en julio de este mismo año, con una muestra de 8.000 personas con hijos de entre cuatro y nueve años en distintos países europeos (incluido España), Estados Unidos y Australia:
El 87% de los padres españoles cree que la tecnología que sus hijos utilizan les beneficiará en sus futuras carreras. Una cifra superior a la media internacional, que se sitúa en el 75 por ciento.
En este sentido, según se desprende de esta investigación, los padres españoles creen que la tecnología les ayudará a desarrollar habilidades para triunfar en el puesto de trabajo que desempeñen el día de mañana: el 58,9% de los padres cree que les ayudará a mejorar la rapidez cognitiva, la coordinación entre el ojo y la mano (50,4%) y la capacidad para resolver problemas (48,5%).
Ludi García, directora de Hotwire España, añade que:
“Los padres de todo el mundo se están comenzando a dar cuenta que el uso que hacen sus hijos de la tecnología hoy les ayudará a conseguir los mejores puestos de trabajo en el futuro. Siempre y cuando el tiempo que los niños pasan delante de las pantallas no sobrepase al tiempo que pasen jugando y practicando deporte. La tecnología no puede seguir viéndose como una forma de entretenimiento barato, sino como una herramienta para ayudarles a conseguir un futuro mejor”.
Los niños deciden en las compras tecnológicas
Si los resutados de esta encuestan son certeros, parece que no tendremos que esperar a qué los futuros adultos de la Generación Alfa sean los consumidores estrella en el 2025, como apuntan los expertos en marketing.
Su poder de decisión ya es una realidad:
Así las cosas, parece que las marcas que se dirijan a familias o adultos en general, necesitan tener en mente a los niños también cuando intenten persuadir en la compra.
Además, la introducción de esos padres en redes sociales (aunque solo sea para ver lo que hacen sus hijos) provoca que aparezcan nuevos usuarios con los que las marcas se pueden relacionar, y no solamente los niños.
Este vídeo sobre la Generación Alfa, puede ampliar tu percepción del tema.
El fenómeno 'pester power'
Es una reacción a ese poder de decisión de los niños, llevado hasta el extremo. Se llama así a la reacción que experimentan los niños de entre 4 y 6 años que, después de ser bombardeados con mensajes de marketing, se sienten atraídos por un producto y lo piden hasta la saciedad.
Su intención, y la de las empresas de publicidad, pasa por "montar un show" que venza la firmeza de los padres y que estos, agotados de luchar contra la insistencia de su hijo, termine comprando el producto que desea.
Así que, ahora que los catálogos de juguetes nos rodean y los anuncios navideños nos bombardean, es un buen momento para reflexionar sobre estas tendencias invasivas y decidir si realmente vamos a dejar que las agresivas campañas de marketing sean quienes marquen las decisiones de compra de nuestros hijos y, por tanto, las nuestras.
No podemos frenar su uso instintivo de la tecnología, pero quizás sí retrasar su incorporación para que disfruten de los juegos y los amigos y, por supuesto de un tiempo compartido con nosotros. Porque la Generación Alfa es el futuro pero el presente aún podemos manejarlo.
Fotos | iStock
En Bebés y Más | Los niños españoles menores de siete años son más miopes por el uso de las pantallas, FamilyON nos propone disfrutar de la tecnología en familia y compartir tiempo con nuestros hijos