Batas de papel, mascarillas y guantes desechables... En tiempos de pandemia el usar y tirar es fundamental para que los profesionales ganen tiempo en la atención a las personas sin poner en riesgo su salud.
Por eso, inventos como un cinturón obstétrico desechable para prevenir contagios y hacer más cómoda la experiencia de las embarazadas cobra ahora más protagonismo que nunca.
Las creadoras de Belty (nombre comercial), Montserrat Gasparín, Vanessa Sanz y Mabel Gendre, madres y matronas en en Hospital de Tortosa Verge de la Cinta (Tarragona), han donado 3.000 unidades a las maternidades catalanas. Hablamos con ellas para que nos expliquen en qué consisten estas correas de usar y tirar que sujetan los sensores que monitorizan los latidos y los movimientos del feto en la recta final del embarazo.
La experiencia de tres matronas
Nos cuenta Monstserrat Gasparín, una de las fundadoras de la startup Treematernity que “desde hace más de 30 años se utilizan correas de goma para monitorizar los latidos y los movimientos del feto a partir de la semana 38 de gestación. No dan movilidad y los nudos aprietan mucho”.
Por eso, ella y sus dos socias, que se conocen desde hace casi 20 años, pensaron en la idea de encontrar un material de un solo uso, más confortable y que también sirviera en los partos bajo el agua. Las pruebas del nuevo producto, con base de polipropileno, las hicieron en las máquinas de coser de sus casas. Se distribuyen en rollos, con las correas precortadas.
De eso hace tres años y desde entonces no han dejado de moverse para dar a conocer las ventajas de Belty y lograr financiación para hacer realidad su patente aunque reconocen que “no somos personas que vengamos del mundo empresarial y la iniciativa ha sido en ocasiones un verdadero caballo de troya”.
Nos explica Montse que en junio de 2019 lograron fabricar 2.000 prototipos "gracias a un premio de innovación en Madrid de PHILIPS-FAME" y con la colaboración de EURECAT (entidad proveedora de tecnología innovadora).
Señala que los prototipos fueron expuestos en un congreso nacional de matronas en junio de 2019 y la conclusión fue que "el 95% de las matronas trabajábamos con el mismo Gold-Standard (las gomas grises) y el 99% querrían probar un dispositivo como el nuestro".
En noviembre pasado fueron de nuevo premiadas "como mejor proyecto empresarial" por la Diputación de Tarragona y recientemente "la Universidad pública Rovira y Virgili nos ha dado su sello como aval a nuestra trayectoria", señala Montse.
Una donación muy importante en tiempos de coronavirus
En febrero, tras un acuerdo con la Diputación de Barcelona y el centro tecnológico Eurecat, fabricaron las primeras 2.000 unidades, que se enviaron a cinco hospitales catalanes, entre ellos el de Igualada, uno de los más castigados por la crisis sanitaria.
Tras la excelente acogida que ha tenido Belty por garantizar las máximas garantías higiénicas según CatSalut, esta semana han sacado una nueva remesa. Fabricados a mano por la Escuela de Tejidos de Canet de Mar, los han cedido gratuitamente al hospital Vall d’Hebron de Barcelona, que se encargará de distribuirlos al resto de centros sanitarios catalanes.
Nos confiesa Montse que estaban inmersas en el proceso de buscar una empresa para comercializar su cinturón, algo que tendrá que esperar por ahora. De momento las tres matronas, que siguen trabajando también ahora en su centro hospitalario, quieren tranquilizar a las embarazadas, señalando que "aunque trabajan con más guantes y mascarillas para evitar el contagio, "intentamos que el trato sea todo lo humano posible, pese al Covid-19″, porque las mujeres lo necesitan".
Fotos | Cedidas por TreeMaternity
En Bebés y Más | ¿Se transmite el coronavirus en el embarazo? Lo que se sabe sobre el contagio de madres a bebés, La emotiva despedida del hospital de una embarazada de 37 semanas tras superar el coronavirus