Es fundamental practicar deporte de manera regular para cuidar nuestra salud, pero los expertos alertan de que los deportes de alto impacto pueden dañar la musculatura del suelo pélvico, provocando diversas patologías que nos afecten, tanto en nuestro día a día, como a la hora de enfrentarnos a un embarazo y al parto.
Hoy te contamos por qué es tan importante cuidar el suelo pélvico (no sólo durante el embarazo, sino también antes y después del mismo), y qué ejercicios son los más recomendados para fortalecerlo.
¿Qué es el suelo pélvico y por qué es tan importante cuidarlo?
Se llama suelo pélvico al conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, y sostienen a los órganos pélvicos (vejiga, útero, vagina y recto) de manera correcta para su buen funcionamiento.
Sin embargo, y a pesar de su importancia, son muchas las mujeres que no han oído hablar nunca del suelo pélvico, o que no saben de su existencia hasta que se quedan embarazadas. Así se desprende del "I Estudio sobre Salud Íntima de los Españoles" realizado por la empresa Intimina, que afirma que el 31 por ciento de las mujeres desconoce qué es y para qué sirve esta parte tan importante de la anatomía.
Cuidar nuestro suelo pélvico, antes, durante y después del embarazo ayudará a evitar pérdidas de orina, prolapsos, dolor de espalda, molestias o disfunciones sexuales.
¿Cómo se debilita el suelo pélvico?
Todas asociamos el embarazo y el parto a un mayor debilitamiento del suelo pélvico, pero existen otros muchos factores que también pueden contribuir a esa pérdida de tonicidad. La obesidad, el estreñimiento crónico, las cirugías vaginales, los cambios hormonales que trae consgo la menopausia, factores genéticos o la edad avanzada, por ejemplo, son algunos de ellos.
Pero hay otro factor que también puede acarrear una mayor distensión del suelo pélvico: la práctica continuada de deportes de impacto. Sin embargo, según el estudio llevado a cabo por Intimina, el 40 por ciento de las mujeres desconoce este punto.
El running, aeróbic, tenis, pádel, equitación, baloncesto, esquí o halterofilia, son ejercicios que pueden afectar la zona perineal, provocando pérdidas de orina durante su práctica (lo que se conoce como incontinencia de esfuerzo) y debilitando la musculatura pélvica.
¿Cómo fortalecer nuestro suelo pélvico?
Según los expertos de Intima, aunque los ejercicios de alto impacto pueden afectar a nuestro suelo pélvico, no es necesario dejar de hacerlos a no ser que así lo recomiende nuestro médico.
Sin embargo, y paralelamente, es importante realizar ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico. Con tan sólo cinco minutos de estos ejercicios, que podemos practicar en cualquier momento y lugar, ayudaremos a tonificar la muscultatura, a prevenir (o superar) la incontinencia urinaria y a mejorar las sensaciones durante las relaciones sexuales.
Si estamos embarazadas, esta rutina de ejercicio diario debería ser obligada, ya que no sólo nos ayudará en nuestro día a día mejorando nuestra condición física, sino que fortalecerá nuestros músculos para el momento del parto.
También la práctica de gimnasia abdominal hipopresiva, y ciertos ejercicios de yoga y pilates pueden complementar a los ejercicios de Kegel. Y para un entrenamiento más a fondo, podemos recurrir, además, a los tradicionales conos, bolas chinas y otras herramientas terapeuticas que también pueden convertirse en grandes aliadas para fortalecer nuestro suelo pélvico.
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