Los efectos del coronavirus pueden ser graves para todos y en estos momentos de rebrotes es momento de tomar conciencia y no bajar la guardia. Así lo aseguran diferentes estudios que explican cómo se comporta el virus y de qué manera ataca a nuestro organismo.
Es una de las conclusiones que se extraen de un artículo publicado en la revista Science, que recoge varios estudios aparecidos en los últimos meses y que explican por qué las embarazadas tienen un mayor riesgo de padecer una Covid-19 de mayor gravedad que el resto de las mujeres, aunque también apunta a que los casos de contagio de la madre al feto son muy inusuales.
Por eso, a la vista de las investigaciones y para evitar complicaciones, la mejor medida es la prevención: mantener la distancia de seguridad y usar mascarilla.
¿Por qué las mujeres tienen más riesgos por el Covid-19?
Los datos sobre la relación entre el embarazo y la Covid-19 son aún incompletos, aunque aportan cierta tranquilidad: las infecciones fetales al final del embarazo son inusuales y los expertos también creen que el coronavirus no incidirá en el desarrollo fetal al principio de la gestación.
Pero no todos los datos disponibles son igual de optimistas: investigaciones recientes sugieren que el embarazo parece hacer que el cuerpo de las mujeres sea más vulnerable a los síntomas más graves de Covid-19, la enfermedad causada por el SARS-CoV-2. Esto se debe en parte a que el sistema inmunológico de las mujeres embarazadas está especialmente adaptado y, además, a que los puntos donde ataca el coronavirus –los pulmones y el sistema cardiovascular– ya están afectados durante la gestación.
La receta para los cuidadores es sencilla, dice David Baud, experto en enfermedades infecciosas emergentes y embarazo del Hospital Universitario de Lausanne (Estados Unidos), la solución es sencilla:
"Proteger a las embarazadas. Las primeras que necesitan las mascarillas son ellas y los primeros en evitar el contacto social deben ser ellas".
Los datos más fiables hasta el momento sobre el tema son los publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos a finales de junio. De las 91.412 mujeres en edad reproductiva con infecciones por coronavirus, las 8.207 que estaban embarazadas tenían un 50% más de probabilidades de terminar en unidades de cuidados intensivos (UCI) que las mujeres que no esperaban un hijo. Las gestantes también tenían un 70% más de probabilidades de necesitar ventiladores, aunque no tenían más riesgo de fallecer.
Los expertos aportan diferentes explicaciones a estos datos:
1.- Las infecciones virales pueden ser más graves en embarazadas porque todo el sistema inmunológico está orientado a asegurarse de no crear ninguna respuesta inmunológica antifetal. La madre tiene que comprometer su propia defensa inmunológica para preservar la salud del bebé".* Así lo señala Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Escuela de Medicina de Yale.
2.- Dice Carolyn Coyne, viróloga de la Universidad de Pittsburgh, que el sistema inmunológico está muy activo durante el embarazo, y "la respuesta inmunológica muy significativa a la infección tiene el potencial de causar complicaciones".
3.- El SARS-CoV-2 ataca los pulmones y el sistema cardiovascular, que en el embarazo ya están sometidos a tensión. Explica Denise Jamieson, catedrática de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory:
"A medida que el útero crece hay cada vez menos espacio para los pulmones. Por eso las mujeres embarazadas a menudo sienten que les falta el aliento. Y eso afecta a la función pulmonar".
4.- Para alimentar al feto, las embarazadas también necesitan oxígeno y hasta un 50% de sangre extra al final del embarazo para poder transportarlo. Esto puede multiplicar el efecto negativo que la Covid-19 ha demostrado ejercer sobre el sistema cardiovascular. Según el experto en enfermedades infecciosas, David Baud:
"El corazón ya está trabajando para dos. Y si ataca un virus conocido por inducir cambios en los vasos, aumentará la carga de trabajo del corazón aún más."
5.- Malavika Prabhu, especialista en medicina materna y fetal de Weill Cornell Medicine (Estados Unidos), añade que al final de la gestación, "con tanta sangre circulando y los órganos más activos metabólicamente, todo ese fluido extra puede ir a lugares donde no debería ir, incluyendo el llenado de los pulmones con líquido".
6.- La sangre de las mujeres embarazadas tiene una mayor tendencia a coagularse, lo que se cree que se debe a su necesidad de detener rápidamente la hemorragia después del parto. Pero el coronavirus en sí mismo puede tener un efecto similar. Por eso la doctora Denise Jamieson señala que se cree "que el Covid aumenta la probabilidad de coagulación, y luego el embarazo aumenta aún más la probabilidad de coagulación".
Poca posibilidad de infección de coronavirus en el bebé
Pero cuando una mujer embarazada da positivo en Covid-19, también hay que preocuparse por su hijo. De hecho, mientras los obstetras trabajan para entender el impacto del virus en las futuras madres, también se está siguiendo cuidadosamente el impacto del virus en el feto y si puede causar serios defectos de nacimiento. Los investigadores son cautelosamente optimistas en ese sentido.
Un estudio reciente sobre el tema demostró de forma concluyente que los fetos pueden infectarse al final del embarazo, pero tales infecciones parecen ser "extremadamente raras". Así lo explica su autor principal, el doctor Daniele De Luca, neonatólogo de cuidados críticos en los Hospitales Universitarios de París Saclay.
Todavía es demasiado pronto para estar seguros de que los fetos no se dañarán si se infectan durante el sensible primer trimestre, cuando los tejidos y los órganos toman forma. Pero la viróloga Carolyn Coyne también es optimista:
"Si fuera un patógeno devastador que causara malformaciones fetales al principio del embarazo, tendríamos casos muy claros en China y los obstetras chinos aseguran no haber visto ningún caso de anomalías congénitas. Pero los datos aún son muy limitados para extraer conclusiones definitivas".
Aún así, hay diferencias entre este virus y otros como el Zika que se transmite por la sangre y permite que esos virus lleguen a la placenta durante el primer trimestre, cuando aún no hay barrera inmunológica. Sin embargo, los expertos aseguran que, aunque el SARS-CoV-2 llega ocasionalmente a la sangre, no es básicamente una infección de transmisión sanguínea.
De ahí, que se hayan constatado muy pocos casos de bebés que han nacido con la infección. En un estudio de casi 700 mujeres que dieron a luz en tres hospitales de Nueva York, 71 bebés nacidos de madres infectadas no estaban infectados.
Otro estudio publicado en eLife sugiere que es poco probable que el virus invada fácilmente las células de la placenta.
Cómo afecta una madre infectada al desarrollo del feto
Las investigaciones aún no han dejado claro si la infección de SARS-CoV-2 de una madre podría afectar al crecimiento del feto. El estudio de los hospitales de Nueva York también examinó las placentas de un grupo de mujeres y encontró coágulos en los vasos sanguíneos del lado fetal de la placenta en casi la mitad-14 de 29 de las madres infectadas con Covid-19. Sólo el 11% de las placentas-12 de 106 de las madres no infectadas tenían coágulos similares.
Otro estudio realizado por la Universidad Northwestern descubrió también más lesiones en los vasos sanguíneos y coágulos en el lado materno de la placenta en 15 de 16 mujeres infectadas que en los controles.
Los coágulos sanguíneos podían limitar el oxígeno y los nutrientes que llegan al feto. Por eso, estos estudios sugieren la necesidad de vigilar de cerca el crecimiento fetal durante la segunda mitad de un embarazo afectado por coronavirus, señalan los expertos.
Porque cada día las mujeers al descubrir que están embarazadas se preguntan: "¿Tengo más riesgo de contraer el coronavirus por estar embarazada? ¿Me afectará con más fuerza? Si tengo la infección, ¿el virus dañará a mi bebé?". Y sus médicos quieren poder ofrecerles respuestas contundentemente confirmadas.
Está claro que las investigaciones van por buen camino y que cada día aprendemos más sobre este virus que ataca en todo el mundo, pero aún queda mucho por descubrir y, hasta que llegue la preciada vacuna, debemos seguir protegiéndonos con las medidas sanitarias de seguridad. Y está claro que las embarazadas tienen un motivo doble para duplicar sus cuidados.
Vía | "Why pregnant women face special risks from COVID-19" en Science
Fotos | iStock
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