Moverse es básico para que nuestros hijos se desarrollen físicamente de forma adecuada. Hay niños que no paran pero otros necesitan que les propongamos actividades que les motiven para hacer ejercicio a ellos y al resto de la familia: ¡A moverse todos!
Hay divertidos juegos que podemos realizar con nuestros hijos pequeños que fomentan el hábito de moverse y les proporcionan, además, un ejercicio variado que pondrá en forma todo su cuerpecito. Y además, las ideas que os proponemos no son exclusivas para los niños, todos vamos a beneficiarnos haciéndolas con ellos.
Los niños, de todos modos, de forma natural, están predispuestos a hacer ejercicio y sus cuerpos se adaptarán perfectamente. Si el hábito de moverse se mantiene desde la infancia tendrán mejor forma física, peso adecuado y una forma excelente, lo que beneficiará a su sistema cardiovascular y a su salud en general.
Ideas para que se muevan los niños pequeños
En realidad, nosotros podemos empezar a hacer ejercicio con el bebé desde muy pronto, pero es cuando los niños pequeños adquieren cierta seguridad correteando cuando podemos hacer con ellos divertidos juegos que fomenten la actividad física y mantengan su cuerpo en forma. Eso si, para que lo pasen mejor tenemos que hacer también el programa de ejercicios nosotros.
Una idea que os proponemos son las burbujas de jabón. Les fascinan, les vuelven locos y es que son tan bonitas. Podemos ir soplando burbujas y pedirles que las atrapen. No van a parar de saltar y correr, además de reirse muchísimo.
Otra de las cosas que más les motivará es acompañar el juego con música, bailar con nosotros y montar una marcha tocando instrumentos o ir de un lado al otro de la casa para ir a hacer sonar el que le pidamos que toque.
También podemos jugar a las imitaciones de movimientos, sean simples ejercicios como saltar, agitar los brazos o dar patadas al aire de forma rítmica, sean movimientos que representen a animales mientras vamos haciendo el sonido correspondiente. Vamos a ponernos en cuclillas, caminar agachados, dar brincos y mover el tronco, primero nosotros y luego ellos. Y vamos a pasarlo genial.
Niños a partir de tres años
A partir de los tres años los niños van adquiriendo un mayor control de su motricidad y comprenden mejor las instrucciones verbales. Además, disfrutan mucho desarrollando su creatividad y esforzándose para alcanzar nuevas metas. Todo eso puede ser una motivación adicional a nuestros programas de ejercicios divertidos.
Los materiales que vamos a necesitar para nuestro programa de ejercicios son sencillos y fáciles de conseguir: pelotas, cuerdas, gomas elásticas largas, tizas, palas y cubos. Con esto tendremos un gimnasio infantil que, combinado con el parque, va a permitir que nuestro hijo esté en forma y divertido. Y no hay excusas, si no tenemos tiempo de ir al gimnasio, nos podremos en forma con nuestros hijos.
Con la goma elástica podemos hacer varias "trampas" que tengan que pasar por encima o por debajo, pero sin tocarlas. Es un juego estupendo que va a ponernos a nosotros, menos flexibles, en algún aprieto.
Luego, con la cuerda extendida en el suelo, deberemos hacer equilibrios imaginando que caminamos sobre un abismo o sobre el crater de un volcán. Si todavía tenemos fuerzas podemos intentar enseñarles a "pasar la barca" y a saltar la comba, aunque yo debo confesar que nunca he sido capaz de tanta coordinación.
En la calle o el patio podemos hacer otras actividades, como jugar a perseguir pelotas o lanzárnoslas suavito a las manos y hacer un gran agujero en la tierra donde enterrar un tesoro o inventar que encontramos uno. Les encantará y van a mover todos los músculos.
Para terminar, sobre la acera podemos dibujar una rayuela o cualquier variante que se nos ocurra y comenzar a saltar a la pata coja. Después de este programa de ejercicios "¡A moverse todos!" os aseguro que vais a poneros toda la familia en forma y que, después de una noche, caeréis rendidos en la cama.
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