Que un chico de 14 años sea el más bajito de la clase no es preocupante. Puede ser que acabe de debutar en la pubertad y sea un madurador muy tardío. Crecerá más tarde.
Es una de las conclusiones extraídas del último estudio del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona sobre el crecimiento en la adolescencia. Los investigadores han validado que existen cinco patrones de crecimiento adolescente normales y no solo uno, como se creía hasta ahora, y que están determinados por el momento de inicio de la pubertad.
Tras seguir el crecimiento de 1.453 niños desde los cuatro años hasta la edad adulta, en un estudio pionero en el mundo, los autores han creado una clasificación que aseguran evitará "muchos errores diagnósticos", ya que se ha constatado que a los 18 años todos tiene una estatura similar.
Los cinco ritmos de crecimiento adolescente
La principal conclusión del estudio es que existen cinco patrones de crecimiento puberal o adolescente, y no solo un patrón, como se creía hasta ahora.
Estos cinco patrones o velocidades están determinados por el momento de inicio de la pubertad. La nueva clasificación propone:
Una niña que debuta en la pubertad con ocho años y un niño con 10 años, son maduradores muy tempranos.
Una niña que debuta a los nueve y un niño a los 11 años, son maduradores tempranos.
Si la niña madura a los 10 años y el niño a los 12, son intermedios.
A los 11 años la chica y a los 13 el chico, serían unos maduradores tardíos.
A los 12 años la chica y a los 14 el chico, estrenarían una madurez muy tardía.
El inicio de la pubertad es el pistoletazo de salida para el crecimiento adolescente:
Los maduradores tempranos ganan muchos más centímetros de altura que el resto a partir de los ocho años en las chicas y de los 10 años en los chicos. La nueva clasificación muestra que en estos casos, las niñas miden 129 cm de altura a los ocho años, mientras que las muy tardías miden 126 cm.
A los 12 años, las maduradoras muy tempranas miden 157 cm mientras que las muy tardías miden 145 cm. Ambos patrones de crecimiento son normales. La diferencia está en que los maduradores muy tempranos empiezan a crecer antes.
Por lo tanto, un chico de 14 puede ser el más bajo de la clase, y esto no tiene que ser un hecho preocupante, porque si con esta edad acaba de debutar en la pubertad, es un madurador muy tardío.
Cada chico crece a su ritmo
Antonio Carrascosa, líder del trabajo y jefe de Pediatría del hospital Vall d'Hebron entre 1988 y 2015, ha explicado que "cada chico crece a su ritmo, y los cinco patrones son normales".
Añade que el hecho de que los pediatras usen un único patrón de crecimiento (el intermedio) como comparador normal, genera "muchos errores diagnósticos, tratamientos innecesarios y sufrimiento", como tratamientos farmacológicos para frenar la progresión de la pubertad en niños que maduran muy temprano y que no son necesarios.
Con esta clasificación, el pediatra sabrá qué tipo de patrón sigue el adolescente y si su crecimiento es normal o no en función de su velocidad de crecimiento a partir del inicio de la pubertad, es decir, la aparición de los caracteres sexuales (como crecimiento de los pechos en las chicas, incremento de la medida testicular en los chicos), que provoca que se acelere el crecimiento.
El doctor Antonio Carrascosa explica que esto ya se conocía, pero "hasta ahora no se había realizado ningún estudio en el mundo con tantos participantes sobre la relación entre el inicio de la pubertad y los diferentes patrones de crecimiento. Ahora, cuando un pediatra valore el crecimiento de un chico lo podrá hacer de una forma mucho más cuidadosa”.
De hecho, los mismos autores de este estudio ya habían publicado uno similar hace ocho años, aunque según matiza el doctor “no habíamos incluido tantos chicos y chicas".
"Ahora, nuestra clasificación, como este último estudio tiene más de 100 participantes por patrón de crecimiento y más de 25.000 datos antropométricos, está totalmente validada”.
Además, han detectado que, de media, los cinco grupos llegan a los 18 años con la misma estatura (alrededor de los 167,7 centímetros en las chicas y de los 178 centímetros en los chicos) con lo que rompen el mito de que los que empiezan a madurar más tarde crecen menos.
El estudio ha seguido a 743 chicas y 710 chicos entre los años 1995 y 2017, desde los cuatro años de edad hasta la llegada a la edad adulta.
Los investigadores han recopilado datos de la talla, la velocidad de crecimiento, el peso y el índice de masa corporal de los participantes, todos ellos sin obesidad ni desnutrición.
Vía | Europa Press
Fotos | iStock
En Bebés y Más | La razón biológica por la que a los adolescentes les cuesta tanto levantarse temprano, La primera menstruación en las niñas: todo lo que necesitas saber