El día no había comenzado bien para Kenlee Bellew-Shaw, una niña con autismo que estudia cuarto de primaria en una escuela de Texas. Debido a su discapacidad, la pequeña sufrió una fuerte crisis sensorial, pero la conserje del centro supo cómo actuar para consolarla.
La imagen de la trabajadora acompañando a la pequeña se ha viralizado, y nos demuestra, una vez más, cómo podemos ayudar a los niños que sufren este trastorno con un sencillo y amable gesto cargado de empatía.
La niña se sintió abrumada por el rudio, y la conserje del colegio supo cómo calmarla
Las personas con autismo son hiper-sensibles a los estímulos que perciben en su entorno. Tanto es así, que pueden llegar a sentirse completamente abrumados si son expuestos a una cierta información sensorial. Y esto mismo es lo que le ocurrió a Kenlee, una alumna de nueve años de un colegio de Texas, que entró en crisis tras el desayuno en la cafetería de su escuela.
El día había empezado mal para esta alumna, quien aturdida por tanto ruido decidió tumbarse en el suelo y comenzar a llorar. Pero lejos de ignorar el comportamiento de Kenlee o no saber cómo reaccionar ante él, la conserje de la escuela que recibe a los niños cada mañana supo estar a la altura.
Y así fue como se tumbó en el suelo junto a la niña, infundiéndole calma y tranquilidad, y acompañándola en esos momentos tan difíciles para ella. La madre de la menor publicó la fotografía en sus redes sociales acompañando la imagen de una frase conmovedora: "Todas las escuelas deberían tener la suerte de contar con su propio Ángel".
Y es que la conserje del colegio, Esther McCool, es especialmente querida por todos los niños, pero sobre todo por Kenlee, pues la mujer siempre tiene palabras y gestos amables para ella. El colegio también publicó la fotografía del momento acompañado de un bonito texto:
"¡A veces es necesario tomarse un descanso! Kenlee, un estudiante de 4º grado de primaria, estaba teniendo un día duro, pero la Sra. Esther, una de las conserjes de la escuela, se tumbó en el suelo con ella y la acompañó. La madre de Kenlee, Hollie Bellew-Shaw, publicó esta foto en las redes sociales para mostrar la compasión y el amor que los empleados de la escuela Alvin ISD hacia sus estudiantes".
"Kenlee adora a la Sra Esther", compatía Bellew-Shaw. "Ella siempre saluda a mi hija con palabras amables y un abrazo que es muy especial para ella."
"Esto demuestra que una palabra amable, un abrazo, y un poco de compasión es todo lo que hace falta para marcar una gran diferencia en la vida de un niño"
Ejemplos que nos emocionan
En Bebés y Más hemos compartido varios ejemplos de este tipo, en donde la amabilidad y la comprensión de quienes nos rodean pueden llegar a poner la nota de color a un día complicado.
Aunque quizá para muchas personas estos gestos carecen de valor o importancia, para las familias de niños con autismo que a menudo deben hacer frente a críticas, juicios, incomprensión o incluso deleznables faltas de respeto, son actos heroicos y destacables, de los que merece la pena hacerse eco.
La historia de Kenlee, es una historia de amor, inclusión y empatía, algo que todas las familias de personas con autismo o cualquier otra discapacidad deberían sentir a donde quiera que vayan. Pero para ello es necesario la implicación de toda la sociedad así como la toma de conciencia del impacto que pueden llegar a tener nuestros gestos o nuestras palabras.
Foto de portada | Alvin Independent School District
Vía | Today