Afecta a lactantes menores de 2 años con una incidencia máxima hacia los 6 meses de edad. La clínica típica comienza con síntomas catarrales (obstrucción nasal con rinorrea) a los que se añade a los 2-3 días siguientes, fiebre o febrícula y dificultad respiratoria. Suele durar aproximadamente entre 1 y 2 semanas, pero es bastante frecuente que el cuadro se alargue más.
¿Cómo detectar la dificultad respiratoria? En el lactante se manifiesta por rechazo de tomas, respiración rápida (taquipnea) y tiraje, que es el uso de los músculos respiratorios accesorios y se ve al notarse las costillas, las clavículas y/o el esternón al respirar.
Para diagnosticarlo no es necesario ninguna prueba específica, a veces en los más peques se realiza una detección del VRS porque de todos los virus que la producen, es el que más se suele prologar y hace esta enfermedad más insidiosa.
Se puede sobrellevar perfectamente esta enfermdedad en casa. Al ser vírica y en niños tan pequeños, no existe ningún tratamiento específico ni realmente eficaz. Las medidas a tomar en casa son:
- Fraccionar las tomas: consiste en dar menor cantidad de comida en cada toma, pero cada menos tiempo
- Posición semiincorporada: que el niño no esté tumbado del todo para que pueda respirar mejor
- Lavados nasales con suero fisiológico frecuentemente, sobre todo antes de cada tomas y la hora de dormir
- Tratamiento antitérmico
- A veces se usan aerosoles con suero o con algún medicamento, son menos útiles cuanto más pequeño es el niño
Cuando se trata de un recién nacido de menos de un mes debes acudir al médico sin falta si come menos de la mitad de las tomas, presenta fiebre alta que no cesa o tiene gran dificultad respiratoria.
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