Por eso, he apuntado algunos consejos para compartir con vosotros a la hora de ir al pediatra.
Primero y principal, anotar todas las consultas que quieras hacerle. Si el niño está molesto y te distraes, luego te olvidas de eso tan importante que querías preguntar.
Ponle ropa fácil de quitar y poner. Encima de que le ponen las vacunas, lo miden, lo pesan, el pobre bebé tiene que soportar que tu le agobies con ese botón que no puedes abrochar. Lleva un pañal de repuesto, un juguete preferido del niño y algo de comer o beber por si la espera se alarga más de lo previsto.
La última vez le llevé a mi niña un par de caramelos para que el pichazo de la vacuna duela un poco menos.
Por último, no olvides llevar a la consulta la cartilla de salud del niño y claro, el papel donde apuntaste las dudas.
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