Según los datos presentados, entre el 35 y el 40% de los niños sufren una crisis asmática en su primer año de vida, entre los 4 y 5 años la incidencia disminuye afectando a un 20%, de los 6 a los 7 a un 12% y a un 10% entre los 13 y 14 años.
La Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria colaboran en el desarrollo de este consenso que permite mejorar varios factores su tratamiento, como la difusión de la información a todos los profesionales sobre la última evidencia científica para decidir que tratamiento dar. También es igual de importante que los familiares de los niños tengan total conocimiento de la enfermedad, de cómo prevenir riesgos y de los tratamientos a seguir, así como el cumplimiento adecuado de éstos naturalmente, pues son la base para tener un control de la enfermedad y una mejor calidad de vida del niño.
Es una labor muy valiosa, ya vemos las cifras en las que afecta el asma, además de las influencias externas que ayudan a desarrollarlo, todo lo que se pueda llevar a cabo para una mayor prevención, buen control y mejor tratamiento, debe ser efectivo.
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