Estos datos surgen del estudio realizado a más de 100 adolescentes, 59 de ellos nacieron con bajo peso y 55 nacieron con un peso normal.
En los exámenes visuales del primer grupo se detectaron alteraciones significativas en la visión, así como problemas de aprendizaje, además, tras realizar estudios por resonancia magnética, 17 de ellos mostraban “disfunciones visuales y cognitivas pronunciadas".