Creo que si hiciéramos una encuesta sobre cuál es la mejor noticia que podría recibir la humanidad en los próximos años, la mayoría coincidiría en la respuesta: la cura del cáncer. Y este deseo se reafirma cuando vemos a niños enfermos de cáncer, lo primero que nos preguntamos es: ¿por qué los niños?
Hoy se celebra el Día Mundial contra el cáncer infantil, una fecha para concienciar sobre esta enfermedad de la que cada año se diagnostican en el mundo más de 150.000 casos. Pero especialmente, una fecha para homenajear a los niños que luchan cada día contra el cáncer, verdaderos héroes que no pierden la sonrisa porque en definitiva, no dejan de ser niños.
En Europa, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 18 años. Si vemos los datos en nuestro país, cada año se diagnostican unos 1400 nuevos casos en menores de 18 años.
En 2017, el Observatorio del Cáncer AECC y del Registro nacional de Tumores Infantiles (RNTI) registró en España 931 casos de cáncer en niños menores de 15 años, de los cuales 555 han sido niños y 376 niñas.
El tipo de cáncer más frecuente en los niños es la leucemia linfoblástica aguda (el tumor infantil hematológico más frecuente), seguido de los tumores del Sistema Nervioso Central y los linfomas.
El dato es esperanzador, aunque se aspira llegar al 100% ya que una sola muerte por cáncer infantil es demasiado.
Señales de alerta de cáncer infantil
Todos creemos que a nuestros hijos no les va a tocar, sin embargo nadie está exento. Por eso es importante estar alerta a cualquier señal o síntoma que pueda indicarnos que algo no va bien, como por ejemplo:
- Dolor persistente en huesos y abdomen
- Dolor de espalda persistente
- Fiebre sin causa o por más de una semana
- Moretones o sangrados de nariz o encías
- Crecimiento tumoral o de ganglios
- Picazón en el cuerpo sin lesiones en la piel
- Cansancio extremo, palidez y anemia súbita
- Pérdida de peso
- Dolor de cabeza y vómitos por la mañana durante varios días
- Abdomen que crece rápidamente
- Infección que no mejora
- Consulta al pediatra tres o más veces por la misma sintomatología sin tener un diagnóstico claro
Avances en el tratamiento del cáncer infantil
El diagnóstico de cáncer en un niño es devastador para la familia, pero poco a poco se van dando pasos para mejorar la asistencia de estos niños, y este año hay importantes avances en este sentido:
El Hospital madrileño del Niño Jesús, referencia mundial en oncología pediátrica y el centro que trata cada año un 15% de los tumores infantiles detectados en todo el país, puso en marcha la primera unidad de seguimiento de supervivientes de cáncer infantil: tres de cada cuatro pacientes con cáncer infantil sufrirán en el futuro complicaciones médicas derivadas del tratamiento. Estos niños tienen un alto riesgo de padecer otras enfermedades; concretamente tienen seis veces más posibilidades de desarrollar un cáncer diferente y ocho veces más de padecer otro tipo de dolencia grave.
También hemos conocido hace poco otra gran noticia: Los niños con cáncer ingresados en la UCI podrán estar 24 horas con sus padres algo que muchos centros no permitían. Un derecho del niño enfermo que debe soportar exploraciones, tratamientos y hospitalizaciones prolongadas y necesita poder estar con sus padres en todo momento.
Por otro lado, hace pocos meses se abrió un pequeño rayo de esperanza en la curación de uno de los principales cánceres pediátricos. Identificaron el gen que ayudaría a frenar uno de los cánceres infantiles más frecuentes: la leucemia linfoblástica aguda.
Esperemos que ese rayo de esperanza se convierta en luz y pronto sea haga realidad una cura para el cáncer infantil. Y mientras tanto, que los pequeños héroes nunca dejen de sonreir.
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