La discalculia es un trastorno que sufren las personas que son incapaces de entender las matemáticas más elementales. Son entre el 3% y el 6% de la población mundial, y es producida por anormalidades en las conexiones cerebrales que se encargan de este tipo de aprendizaje.
La discalculia es el equivalente matemático de la dislexia, un trastorno neuronal en la lecto-escritura que dificulta en distintos grados la capacidad para aprender a leer y a escribir. El término discalculia se refiere a la dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos.
Es una discapacidad relativamente poco conocida. Quien padece discalculia por lo general tiene un cociente intelectual normal o superior, pero manifiesta problemas con las matemáticas, señas y direcciones...
Al igual que la dislexia, la discalculia puede ser causada por un déficit de percepción visual o problemas en cuanto a la orientación, la percepción del esquema corporal, de la figura y longitud, distancia y tamaño...
No existe una única forma de trastorno del aprendizaje de las matemáticas y las dificultades que se presentan varían de persona a persona y afectan de modo diferente en cada momento de su ciclo vital.
Un estudio publicado en la revista 'Science' realizado por científicos del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Londres evidencia que se están logrando avances en su comprensión y en su "tratamiento".
Los autores proponen un programa para mejorar la educación de los estudiantes que sufren este trastorno, utilizando programas similares a juegos centrados en hacer los números comprensibles. Han desarrollado un software orientado a dominar primero los conceptos básicos de los números antes de pasar a los símbolos.
Los síntomas de la discalculia
- Dificultades frecuentes con los números, confusión de los signos: +, -, / y ×, reversión o transposición de números, etc.
- Dificultades con tablas de itinerarios, cálculo mental, señas y direcciones, etc.
- Buena capacidad en materias como ciencias y geometría hasta que se requiere un nivel más alto que exige usar las matemáticas.
- Dificultad con los conceptos abstractos del tiempo y la dirección.
- Incapacidad para realizar planificación financiera o presupuestos.
- Incapacidad para comprender y recordar conceptos, reglas, fórmulas, secuencias matemáticas (orden de operaciones).
- Dificultad para llevar la puntuación durante los juegos.
Esta alteración se hereda en la mayoría de los casos y, de hecho, investigaciones en gemelos y poblaciones especiales han confirmado un factor genético que influye en el desarrollo de la discalculia o incapacidad para entender las matemáticas, aunque en la actualidad se desconocen los genes implicados.
Vía | Xataka Ciencia, Wikipedia Foto | Mykl Roventine en Flickr En Bebés y más | "Mi primer sudoku", para pequeños matemáticos, “Para seguir aprendiendo", material educativo para niños, Números de colores: una web didáctica para aprender matemáticas