Los niños y adolescentes han sido de los grandes afectados durante la pandemia. Aunque no directamente a nivel de contagio y los efectos sobre su salud física, sí ha habido consecuencias para su salud mental, y también para su educación. En el año 2020 la realidad obligó a profesores, padres y niños a improvisar con clases virtuales desde casa, e hicimos lo que pudimos.
Ahora un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature Human Behaviour ha cuantificado ese déficit, y concluye que los niños han perdido el equivalente a más de un tercio de curso durante la pandemia.
Para llegar a esta conclusión se llevó a cabo un metaanálisis de 42 estudios realizados en 15 países de ingresos medios y altos, entre ellos España. Concretamente, han perdido el 35% del aprendizaje total de un año escolar, y observaron que el retraso se dio sobre todo en las matemáticas.
En matemáticas peor que en lectura
¿Dónde se observaron los mayores problemas? Si entramos en detalle en las asignaturas, se vio que hay retrasos más grandes en matemáticas que en lectura. Posiblemente porque los padres fueron menos capaces de ayudar a sus hijos con los ejercicios de matemáticas, especulan los investigadores.
Pero no todo es negativo. Puede que los niños hayan perdido habilidades en matemáticas, pero aprendieron nuevas habilidades relacionadas sobretodo "con el ciberespacio y el contexto tecnológico como resultado de la enseñanza remota o híbrida", dice a Nature Luka Lucic, psicóloga del Instituto Pratt en la ciudad de Nueva York.
Se arrastra el retraso
Los autores del estudio son investigadores de la Universidad de Oxford y Estocolmo y el Centro de Estudios Políticos de París (Science Po), quienes señalan que aún no se ha recuperado ese retraso.
"Encontramos un déficit de aprendizaje general sustancial que surgió a principios de la pandemia y persiste a lo largo del tiempo".
Los alumnos no se han puesto al día con la pérdida de conocimientos y habilidades que experimentaron al principio. Estos déficits de aprendizaje se mantenían todavía en las pruebas de desempeño realizadas en mayo de 2022.
"Esto va a ser un problema real para esta generación que experimentó la pandemia en la escuela”, según Bastian Betthäuser, sociólogo de la Universidad de Oxford, Reino Unido, y coautor del estudio.
¿Cuándo se pondrán al día? “Esto no va a ser algo que nos pongamos al día en uno o dos años, cuando todo vuelva a la normalidad; creo que va a durar una década”, dice Amanda Neitze, investigadora de la Escuela de Educación de la Universidad John Hopkins en Baltimore, Maryland. “Necesitamos repensar la educación y hacer cambios sustanciales en la estructura y la forma en que hacemos la educación para compensar esto”.
Más desigualdad entre ricos y pobres
Los niños de entornos socioeconómicos bajos, resultaron ser los más afectados. Es algo que ya se veía venir y lo confirma el estudio.
"Los déficits de aprendizaje son particularmente severos entre los niños de entornos socioeconómicos bajos, y en los países de ingresos medios en relación con los países de ingresos altos".
Al cerrar las escuelas, los niños con menos recursos que no pudieron acceder a un ordenador, tener un espacio tranquilo para trabajar, y sin recursos digitales ni apoyo por parte de los padres, se vieron en gran desventaja con respecto a niños que sí lo tuvieron.
Se planea estudiar en el futuro los efectos de la pandemia en el aprendizaje en países de bajos ingresos, pero se cree que los resultados no serán positivos.
Los investigadores han observado que los niños de entornos socioeconómicos más desfavorecidos en países de ingresos altos y medios fueron los que experimentaron mayores pérdidas de aprendizaje. Predicen que esta brecha será más graves para los niños de las regiones más pobres.