La lactancia materna mientras se introduce el gluten puede llegar a disminuir en un 60 por ciento el riesgo de ser celíaco

Los casos de niños con enfermedad celíaca ha ido en notable aumento en los últimos años. En la actualidad, uno de cada ochenta niños padece esta enfermedad caracterizada por la intolerancia al gluten, un complejo de proteínas que se encuentra en las harinas de trigo, centeno, cebada y avena.

La forma y la edad a la que se introduce el gluten en la dieta del niño es muy importante para protegerle de la enfermedad. Y sobre ello, los expertos aconsejan dar lactancia materna durante el inicio de la alimentación con gluten para intentar prevenirla. Concretamente, creen que la lactancia materna mientras se introduce el gluten puede llegar a disminuir en un 60 por ciento el riesgo de ser celíaco.

Según afirma el doctor Luis Peña, presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, la prolongación de la leche materna durante el inicio de una dieta con gluten reduce el riesgo de desarrollarla.

Explica:

La leche materna contiene un gran número de componentes que ayudan y protegen al niño a través de una serie de mecanismos biológicos complejos, incluyendo la creación de defensas de las infecciones y el desarrollo de tolerancia frente a antígenos alimentarios".

Los últimos datos del registro de nuevos casos de enfermedad celiaca (REPAC) revelan que la lactancia materna puede llegar a disminuir hasta en un 60% el riesgo de ser celiaco siempre que se introduzca el gluten a partir de los 4 meses de edad, mientras el bebé continúa alimentándose con leche materna.

De hecho un proyecto patrocinado por la Unión Europea del cual hemos hablado hace un par de años en el blog ya sugería la posibilidad de que la lactancia materna combinada con pequeñas tomas de gluten podría prevenir la enfermedad celíaca.

La edad recomendada para introducir el gluten es entre los 4 y los siete mes de edad, siempre empezando con muy pequeñas cantidades durante las primeras semanas e idealmente manteniendo la lactancia materna al menos hasta un mes después.

Una vez más, se confirma el poder protector de la leche materna frente a ciertas enfermedades, como en este caso la enfermedad celíaca. Merece la pena intentar prolongar la lactancia materna el mayor tiempo posible para que la introducción del gluten se realice en combinación con la lactancia materna y así intentar prevenir o al menos reducir el riesgo de celiaquía.

Vía | Asociación Española de Pediatría Foto | Mothering Touch en Flickr En Bebés y más| La lactancia materna con pequeñas tomas de gluten podrían prevenir la enfermedad celíaca, Alimentación complementaria: cuándo y cómo introducir el gluten en la dieta

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