Hay contradicciones entre diversos estudios acerca de si la lactancia materna protege o no contra el asma. El último que conocemos asegura que la lactancia materna reduce el riesgo de sufrir asma en la infancia. Se ha podido comprobar en los niños alimentados exclusivamente de esta forma durante los primeros cuatro meses.
Es un hecho que la lactancia materna transfiere anticuerpos y proteínas que protegen al niño contra las infecciones, pero no queda del todo claro como protege del asma a futuro. Por eso, los investigadores han querido analizar los efectos de la lactancia materna con respecto a su duración y si fue exclusiva o no.
Fueron analizados los datos de cuatro mil niños suecos desde el nacimiento hasta los ocho años teniendo en cuenta si habían recibido lactancia materna exclusiva o mixta y durante cuánto tiempo.
Encontraron que un 12 por ciento de los bebés alimentados con lactancia materna exclusiva durante al menos los primeros cuatro meses de vida habían desarrollado asma a los 8 años frente a un 18 por ciento de los bebés que habían sido amamantados durante un periodo más corto.
Esto significa que los bebés amamantados al menos durante cuatro meses de forma exclusiva tienen un 37 por ciento menos de riesgo de desarrollar asma a los 8 años, aún tras considerar otros factores de riesgo como el tabaquismo materno o el peso al nacer.
También han comprobado que la lactancia materna exclusiva y prolongada mejora el funcionamiento pulmonar.
La investigación contribuye a que la lactancia materna como factor protector contra el asma tome más fuerza. Sin embargo, contradice una anterior según la cual la inmunización de la lactancia sumada al efecto protector de ambientes cada vez más limpios (conocida como la “hipótesis de la higiene”), favorecería que el sistema inmune de los bebés se volviese alérgico en lugar de luchar contra las infecciones en niños amamantados de forma exclusiva durante más de 1 mes.
Sea como sea, no hay dudas sobre los beneficios de amamantar a los bebés. El punto de consenso estaría en que al prolongar la lactancia materna exclusiva durante más de un mes, el riesgo podría disminuir hasta el punto de que se volviera protectora.
Estaremos pendientes de nuevos estudios sobre lactancia materna y asma, la enfermedad respiratoria más frecuente en la infancia.
Vía | Buena Salud Foto | c r z en Flickr Más información | Journal of Allergy and Clinical Immunology En Bebés y más | La lactancia materna no previene el asma en los niños con madres asmáticas, Ensayo clínico sobre la lactancia materna y las alergias a niños de Bielorrusia