Científicos australianos han venido a confirmar lo que yo ya suponía, que los bebés desarrollan preferencias por ciertos sabores desde que se encuentran en el vientre materno.
Y no hablan únicamente de la preferencia de la mayoría de los bebés por los sabores dulces que se perciben a través del líquido amniótico, sino también por otro tipo de alimentos.
Zumo de zanahoria fue el producto que utilizaron los investigadores para hacer el estudio. A un grupo de mujeres se les hizo beber regularmente el zumo durante el último trimestre de embarazo y la lactancia, al momento del destete pudieron comprobar que esos bebés aceptaron mejor que otros los cereales con sabor a zanahoria.
En otro estudio sobre la aceptación de la fruta por parte de los bebés, se pudo observar que el bebé que a los seis meses consumía fruta, a los 18 lo seguía haciendo.
Uniendo ambas conclusiones se puede deducir que las madres condicionamos los gustos alimenticios de nuestros hijos desde muy temprano y que además, esos hábitos perduran en el tiempo.
Por suerte, en el embarazo me dio antojo por la fruta que consumía en cantidades considerables. Casualmente, hoy en día a mi niña le encantan todas.
El estudio pone en evidencia que la preferencia por una dieta sana puede ser inculcada incluso antes de nacer. Esto nos supone una gran responsabilidad para las madres, que tenemos el poder de influenciar positiva o negativamente en los hábitos alimenticios de nuestros hijos para el resto de sus vidas. Tú elijes.
Vía | Parentdish Más información | Food Week En Bebés y más | Educa el sentido del gusto de tu hijo